Por José Raúl Castillo Argüelles
Santiago de Cuba, 7 oct.— Aunque tuvieron un duro traspié en el mismo comienzo de la gira de inicios de temporada al ceder tres veces ante Industriales en el estadio Latinoamericano las Avispas de Santiago de Cuba tuvieron la suficiente presencia de ánimo para barrer a Mayabeque en su propio patio y luego rematar su pequeño periplo con un meritorio triunfo 2-1 en la sub-serie con los Cachorros de Holguín: todo lo cual significa que regresan a su cuartel general con promedio superior a 500, resultado de cinco triunfos y cuatro reveses.
Santiago de Cuba, 7 oct.— Aunque tuvieron un duro traspié en el mismo comienzo de la gira de inicios de temporada al ceder tres veces ante Industriales en el estadio Latinoamericano las Avispas de Santiago de Cuba tuvieron la suficiente presencia de ánimo para barrer a Mayabeque en su propio patio y luego rematar su pequeño periplo con un meritorio triunfo 2-1 en la sub-serie con los Cachorros de Holguín: todo lo cual significa que regresan a su cuartel general con promedio superior a 500, resultado de cinco triunfos y cuatro reveses.
A esto habría que añadir que su pitcheo
sigue dando señales muy alentadoras pues en estos momentos es el quinto
mejor del campeonato en promedio de efectividad con 2.91, únicamente
aventajado por Industriales 2.08, Pinar del Río 2.43, Artemisa 2.76 y
Granma 2.86.
Por otra parte la ofensiva también ha venido cumpliendo con notas aceptables su tarea salvo casos puntuales como el segundo juego frente a Guantánamo que se perdió por estrecho margen de 2 carreras por cero y en que los indómitos apenas lograron conectar un imparable; acaso también la falta de oportunidad en otras ocasiones.
El promedio colectivo de los rojinegros es de 288 y ocupa el sexto peldaño entre los dieciséis conjuntos participantes. Sólo hay cinco equipos que llegan a la cifra de 300 o más en el ataque, son ellos: Matanzas 325, Las TUnas 316, Villa Clara 309, Sancti Spíritus 304 y Guantánamo con exactamente 300.
Ayer el zurdo de Palma Sorinao Edisleidis Núñez cumplió satisfactoriamente su segunda apertura en el certamen al lanzar siete entradas completas con apenas cinco jits permitidos, uno de ellos cuadrangular con las bases limpias disparado por Yunior Paumier al iniciar la segunda entrada, batazo responsable de la única carrera que permitió el prometedor serpentinero.
Esa mínima ventaja pesó bastante porque en la trinchera opuesta el también abridor Carlos Santiesteban le colgó seis ceros consecutivos a los indómitos y no fue sino en el inicio del séptimo cuando los visitantes lograron la del empate. Después de dos outs Carbonell recibió pelotazo, Silva se apuntó infield jit (Holguín reemplazó a Santiesteban por su cerrrador estrella Yaisel Sierra) y luego vino cañonazo a la banda izquierda de Norberto Castellanos que remolcó a Carbonell.
En el siguiente episodio Santiago de Cuba materializó un demoledor racimo de cinco anotaciones que pusó las cifras definitivas en la pizarra 6 x 1.
La secuencia fue esta: La O pegó jit, Yanqui lo adelantó con sacrificio, Bell recibió boleto intencional, Reutilio tomó ponche y cedió el segundo out. Así las cosas hubo un doble robo y los corredores avanzaron a tercera y segunda, respectivamente. Carbonell desató la algarabía en la banca rojinegra con triple por la banda central que dio las dos primeras carreras del inning.
A continuación Silva fue transferido intencionalmente pero la movida táctica no dio buenos resultados porque Camilo Quintero, quien había sustituido como corredor a Castellanos en el séptimo, se anotó jit a la banda derecha que propulsó a Bell hasta la goma.
Por otra parte la ofensiva también ha venido cumpliendo con notas aceptables su tarea salvo casos puntuales como el segundo juego frente a Guantánamo que se perdió por estrecho margen de 2 carreras por cero y en que los indómitos apenas lograron conectar un imparable; acaso también la falta de oportunidad en otras ocasiones.
El promedio colectivo de los rojinegros es de 288 y ocupa el sexto peldaño entre los dieciséis conjuntos participantes. Sólo hay cinco equipos que llegan a la cifra de 300 o más en el ataque, son ellos: Matanzas 325, Las TUnas 316, Villa Clara 309, Sancti Spíritus 304 y Guantánamo con exactamente 300.
Ayer el zurdo de Palma Sorinao Edisleidis Núñez cumplió satisfactoriamente su segunda apertura en el certamen al lanzar siete entradas completas con apenas cinco jits permitidos, uno de ellos cuadrangular con las bases limpias disparado por Yunior Paumier al iniciar la segunda entrada, batazo responsable de la única carrera que permitió el prometedor serpentinero.
Esa mínima ventaja pesó bastante porque en la trinchera opuesta el también abridor Carlos Santiesteban le colgó seis ceros consecutivos a los indómitos y no fue sino en el inicio del séptimo cuando los visitantes lograron la del empate. Después de dos outs Carbonell recibió pelotazo, Silva se apuntó infield jit (Holguín reemplazó a Santiesteban por su cerrrador estrella Yaisel Sierra) y luego vino cañonazo a la banda izquierda de Norberto Castellanos que remolcó a Carbonell.
En el siguiente episodio Santiago de Cuba materializó un demoledor racimo de cinco anotaciones que pusó las cifras definitivas en la pizarra 6 x 1.
La secuencia fue esta: La O pegó jit, Yanqui lo adelantó con sacrificio, Bell recibió boleto intencional, Reutilio tomó ponche y cedió el segundo out. Así las cosas hubo un doble robo y los corredores avanzaron a tercera y segunda, respectivamente. Carbonell desató la algarabía en la banca rojinegra con triple por la banda central que dio las dos primeras carreras del inning.
A continuación Silva fue transferido intencionalmente pero la movida táctica no dio buenos resultados porque Camilo Quintero, quien había sustituido como corredor a Castellanos en el séptimo, se anotó jit a la banda derecha que propulsó a Bell hasta la goma.
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