Plaza de la revolución

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martes, 16 de octubre de 2018

Un matrimonio longevo

Por Rosalina Tamayo Arañó

Palma Soriano, Santiago de Cuba, 16 oct.— En el cumpleaños 100 de Guillermo Reynosa Hernández, también conocí a Antonia Rodríguez Licea de 94 años. Ambos crearon una familia extensa, pero unida y querida.

Esta pareja lleva el astronómico average de estar casados por 75 años. Antonia nos confiesa que el respeto es la clave de este record matrimonial. También nos contó que todavía está pendiente de las pastillas que tiene que tomarse, de su baño, y lo atiende.

Guillermo aunque era el homenajeado no se separaba de su “vieja”, como le dice cariñosamente y todo el tiempo procuraba que estuviera a su lado. 

Amantes, cómplices, amigos y compañeros de vida son  Antonia y Guillermo, lo comprendo cuando le pregunto a ella, si ha sido difícil la convivencia y por respuesta aflora una pícara sonrisa.  

La familia Reynosa Rodríguez cuida a sus creadores con mucho cariño y celebra que por más de 7 décadas se hayan mantenido unidos. Una linda referencia para los que todavía creen que existe el amor.

Desarrollan con éxito proyecto Conectando Paisajes

Por Lian Morales heredia

Santiago de Cuba, 16 oct.— Preservación de especies amenazadas, fincas forestales, polígonos de conservación de suelos y aumento de la cultura agroecológica del campesinado sobresalen en el proyecto Conectando Paisajes, que llega a la primera mitad de su ejecución en esta provincia suroriental.
 
Apoyado por el sistema de Naciones Unidas, esta iniciativa trabaja desde 2014 hasta 2022 para conservar ecosistemas montañosos a nivel de paisajes completos de hábitats interrelacionados, naturales o intervenidos por el hombre.
 
Yoira Rivera, coordinadora provincial del proyecto, refirió a la ACN que la participación de las comunidades ha sido clave en las zonas de acción, asociadas al Pico Cristal y Charrascales de Mícara en Segundo Frente y La Caoba, en San Luis.
 
En Segundo Frente, valles degradados y arroyos secos que han resurgido, 18 fincas con 34 mil 625 hectáreas de cultivos forestales y fomento de especies en peligro de extinción, como el caguairán, el tengue y el dagame, destacan entre los logros.
 
Rivera señaló que preservar los bosques es fundamental para proteger especies como la cotorra y el almiquí, ambos en peligro de extinción.
 
En inventarios biológicos rápidos liderados por Rivera en cinco fincas agroforestales este año, se contabilizaron 734 especies de flora, 23 endémicas y dos amenazadas.
 
Además, se localizaron 393 especies de moluscos, aves, anfibios, reptiles e insectos, 110 endémicas y 10 amenazadas, aunque continúa el conteo de la variedad de especies y la cantidad de endémicas y amenazadas.
 
Ejemplos como la cooperativa Alcibíades Blanco, cuyos suelos no servían para cultivar café, se destacan en la actividad forestal; otras, como La Calabaza, sobresalen en prácticas sostenibles que generan más café y protegen el ambiente.

De la culinaria santiaguera, una preferencia, la hayaca

Por María Elena López Jiménez   

Santiago de Cuba, 16 oct.— Rico su sabor, la hayaca tiene un lugar de preferencia en la tradición culinaria del Oriente de nuestro país.

El vocablo proviene de los aborígenes americanos, de la parte de Venezuela, Colombia y el Caribe. Desde siempre existe una polémica sobre cómo es el verdadero nombre: si los habitantes del occidente cubano o los de la parte oriental. ¿hayaca o tamal? Lo cierto es que tanto unos como otros tienen la razón y la diferencia está en la influencia de cada cual.

La enciclopedia Wikipedia afirma que en el caso del tamal hay certezas de que las culturas predominantes en México lo llevaron a otras regiones así como las formas de cocinarlo; constituye un método sencillo de cocción del maíz. También se afirma que los aztecas lo comían de muchas maneras; una de ellas era de color blanco y a manera de pella, no del todo redondo ni bien cuadrado... A otros le gustaban de tonalidades coloradas.

La misma fuente  abunda que hallaca o  hayaca, escrito indistintamente, es un envuelto de maíz, típico del Caribe, Venezuela y Colombia, que consiste en un pastel hecho con masa del grano y caldo de gallina; rellenada de carne (aunque hay versiones que llevan pescado) al cual se le agregan aceitunas, uvas pasas, pimentón y cebolla, envuelto de forma rectangular en hojas del mismo cereal, plátano o de bijao (planta semejante al plátano, aunque de textura más fuerte) para finalmente hervirla en agua con sal.

Principalmente es una comida de la temporada navideña; en ciudades colombianas como Barranquilla y Cúcuta, se encuentra todo el año.

En las calles santiagueras se escuchan los pregones de las hallaqueras y hallaqueros, algunos preciosos con musicalidad única, que remiten a los abuelos y revalidan nuestra tradición caribeña, tanto en tiempo de verano y otoño, como en diciembre. Se erige comida favorita del cubano.

Los abuelos rallaban la mazorca, nuestros padres, molían el grano y en la actualidad, nosotros utilizamos la batidora. Algunos prefieren elaborarla a la usanza antigua. Ha cambiado, según el progreso. Cada cual utiliza los ingredientes de sus gustos, desde las especies hasta los chicharrones aplastados o la carne ripiada… En mi hogar de infancia, su elaboración significaba festejo; lo mismo con guayo que con molino. Recuerdos únicos en la cocina de carbón con hornillas.

Hoy sigue representado alegría en la nueva casa aunque sea adquirida de los pregoneros o solamente se escuchen sus estribillos de “hayaca caliente con maíz tiernecito…” O tamal en cazuela, a lo habanero, escrito en alguna cartelera de la capital. Al estilo del canto de Rita Montaner.

Así transita nuestra cubanía desde los bisabuelos, protagonistas de siglos pasados; nuestros padres, con la historia inmediata y nosotros, encargados de preservarla. Hayaca o tamal, llegaron hasta estos tiempos, primero por tradición oral y hoy ya colegiada, pero siempre, perteneciente al acervo del terruño.

Octubre mes de la calidad en normalización y control

Por Lourdes Palau Vázquez

Santiago de Cuba, 16 oct.— Los más de 80 trabajadores que se desempeñan en la Oficina Territorial de Normalización en Santiago de Cuba  con filial en Guantánamo aseguran que octubre es el mes de la calidad, coincidiendo con la celebración el 14 Día Mundial de la Normalización, ocasión en que se intensifican las tareas de verificación y calibración de los diferentes instrumentos de medición tanto en el sector estatal como privado.

Beatriz Mendoza Vicedirectora de este centro perteneciente al ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente en entrevista para este sitio digital hizo saber que es muy favorable el impacto que tienen las tareas que le ocupan a su colectivo para elevar la calidad de vida del pueblo en materia de salud, protección al consumidor, economía y calidad de los alimentos de consumo familiar y aquellos que se expenden en diferentes unidades, corroborando en sus palabras que la exactitud de instrumentos de medición en cualquiera de las esferas garantiza saldos positivos.

Asimismo destacó la ingeniera Mendoza que llegaron al 14 de octubre con importantes resultados en relación con la política de calidad establecida que incluye el compromiso de realizar con profesionalidad y la calidad requerida los servicios de calibración así como la  verificación de los instrumentos de medición, garantizando en tiempo breve la solicitud de sus clientes, quienes reconocen en la gestión del centro de normalización y control una valiosa ayuda.

Alega Beatriz, que Cuba es miembro de la Organización Internacional de Normas desde 1961 a propuesta de Ernesto Che Guevara, quien para entonces se desempeñaba como Ministro de Industrias procurando la inserción del país en la modernización de lo que ya constituía una revolución industrial en marcha.

Incorporan nuevo cultivo al Programa de Agricultura Urbana en Santiago de Cuba

Por Kenia Tabares Robles/Foto: José Vladimir Pérez

Santiago de Cuba, 16 oct.— El desarrollo del Programa de Agricultura Urbana y Suburbana y Familiar en este municipio proyecta el cultivo del pepino gigante, una variedad de las cucurbitáceas con un alto valor nutricional. La planta es incorporada en patios y parcelas para diversificar las cosechas.

Werlyn Velázquez Herrera, Jefe del citado programa, asegura que “el fruto pesa entre seis y siete libras, mide cerca de un metro y se da hasta en la cercas. Los productores lo han acogido muy bien, porque es resistente a las plagas y enfermedades”.

Este hombre y su familia hace diez años se insertan en la iniciativa del Grupo Nacional de la Agricultura, con resultados destacados. Su patio es de referencia en el reparto Santa María del Consejo Popular Boniato. Con la incorporación del pepino gigante, ahora tienen en su mesa once productos entre vegetales y especies frescas. La hortaliza la han probado en jugos, ensaladas, encurtida y compuesta, y afirman que es sabrosa. De forma permanente e intensiva y durante todo el año reciben las bondades de la tierra.

Ángel Luis Linares Barrientos, representante del programa, dijo que el Consejo Popular Boniato tiene vinculados 365 patios, 66 parcelas, las Cooperativas de Créditos y Servicios Roberto Macías y Domingo Hernández, así como las Unidades Básicas de Producción Cooperativa Boniato y Plantas Medicinales. La práctica asegura el suministro de alimentos frescos a los centros educativos y sociales.

“En Santiago de Cuba se trabaja para consolidar el programa”, manifestó Linares Barrientos, “y capacita a pequeños productores para que irradien sus resultados en la comunidad. Se trata de multiplicar la producción de víveres incentivando al hombre e instruyéndolo en los beneficios económicos y medio ambientales.

El pepino es el cuarto vegetal más cultivado en el mundo. Como muchos otros alimentos de origen vegetal es una excelente fuente de vitaminas. Su sabor suave y refrescante se debe a que son agua en un 90 por ciento, de modo que proveen muchos beneficios a la salud.

La incorporación del tipo “gigante”, diversifica los cultivos en los patios y parcelas, al tiempo que suministra sabores al paladar.