Santiago de Cuba, 31 ene.— Un equipo de ultrasonido Doppler, para el diagnóstico prenatal de defectos congénitos, fue donado al Hospital Infantil Sur Antonio María Béguez César, de esta urbe, lo cual es resultado de la cooperación de la oriental ciudad con la de Le Lamentin, de Martinica.
Margarita Argüelles, jefa del departamento provincial de genética, que pertenece a ese hospital, explicó este martes a la prensa que el dispositivo es de la marca General Electric y tiene buena resolutividad, lo cual contribuirá a consolidar la asistencia médica, para la cual el centro cuenta también con otros dos equipos, con tecnología de punta.
Argüelles resaltó la importancia de ese tipo de diagnóstico prenatal, ya que constituye garantía para la calidad de vida de los pequeños, de lo cual son muestras los resultados vinculados a la atención materno-infantil con los que concluyó en 2017 el territorio indómito, entre ellos el indicador por debajo de uno de la mortalidad infantil debido a defectos congénitos.
Recibimos el equipo a finales de 2017 y con su empleo se ha incrementado la cobertura asistencial, que abarca el oriente cubano, comentó la doctora, al tiempo que agradeció el gesto solidario, que es resultado de los lazos históricos de cooperación entre la urbe santiaguera y la martiniqueña ciudad de Le Lamentin.
Durante una visita este martes al hospital santiaguero, David Zobda, vicealcalde de la ciudad de Le Lamentin, manifestó su satisfacción al realizar ese donativo para fortalecer la atención médica en Santiago de Cuba, urbe con la cual se han mantenido vínculos por 20 años en notables sectores como la cultura, el deporte y especialmente, la salud.
Zobda destacó la voluntad política en esa ciudad martiniqueña para continuar los lazos y extenderlos a otros campos, y en la medicina, desarrollarlos en aristas tan significativas como la atención a pacientes con úlceras del pie diabético, a partir del Heberprot-P, medicamento cubano internacionalmente reconocido para el tratamiento de esa dolencia.
Es el Caribe que nos une, subrayó el alcalde de la urbe de Le Lamentin, Pierre Samot, al tiempo que destacó la ayuda solidaria de especialistas cubanos, de diversas esferas, que han colaborado en su país.
Los visitantes martiniqueños estuvieron acompañados por otros de sus coterráneos solidarios con Cuba, e intercambiaron con niños santiagueros, quienes les dieron la bienvenida con una muestra de los valores culturales que identifican a la mayor de las Antillas.