Por Miralis Despaigne Pineda
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 18 sep.— El talento de Julio César Hernández Machado artista de la plástica palmero, fue apreciado en Francia a través de la exposición personal “Al son del Cauto”.
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 18 sep.— El talento de Julio César Hernández Machado artista de la plástica palmero, fue apreciado en Francia a través de la exposición personal “Al son del Cauto”.
Como un icono de identidad local el
pincel de J. La Mancha como también es conocido julio, atrapó con sus
trazos pasajes de su pueblo. Llenas de melodías y ritmos propios del
cubano, la vida cotidiana del palmero quedó plasmada en sus lienzos.
La presencia ineludible de escenas de la campiña cubana, donde el campesino, portador de una cultura peculiar, mantiene arraigadas tradiciones que trascienden el tiempo, entre las cuales, la música, y específicamente el son, desprendidos de la mezcla de las raíces españolas y africanas, dan una imagen distintiva y están presente en la propuesta artística que transcendió fronteras para resaltar desde el ámbito de esta localidad de la isla caribeña la belleza de la región.
Cada uno de los cuadros y las lecturas contextuales que emanan de ellos así como los títulos de las piezas, se corresponden con nombres de reconocidas canciones cubanas.
Las obras expuestas durante todo un mes en Aubeterre-sur-Dronne-Collectif, fueron trabajadas con minuciosa habilidad utilizando líneas que remarcan y definen a los personajes, destacándose el empleo de colores sepias, ocres y verdes a fin de crear las atmósferas más adecuadas a esos ámbitos que describe, que no precisamente coinciden con el colorido del trópico.
Con gran éxito fue recibida y apreciada en Francia la expo de este artista palmero, resumida por el especialista en Antropología Sociocultural, poeta, crítico de arte y literario, dramaturgo y director teatral, Alfredo Quintana Hidalgo: “Al son del Cauto son como flashazos de un viaje imaginario a Palma Soriano, un lugar en el Caribe donde la música, el arte y la geografía se convierten en motivos para conocer que existe".
La presencia ineludible de escenas de la campiña cubana, donde el campesino, portador de una cultura peculiar, mantiene arraigadas tradiciones que trascienden el tiempo, entre las cuales, la música, y específicamente el son, desprendidos de la mezcla de las raíces españolas y africanas, dan una imagen distintiva y están presente en la propuesta artística que transcendió fronteras para resaltar desde el ámbito de esta localidad de la isla caribeña la belleza de la región.
Cada uno de los cuadros y las lecturas contextuales que emanan de ellos así como los títulos de las piezas, se corresponden con nombres de reconocidas canciones cubanas.
Las obras expuestas durante todo un mes en Aubeterre-sur-Dronne-Collectif, fueron trabajadas con minuciosa habilidad utilizando líneas que remarcan y definen a los personajes, destacándose el empleo de colores sepias, ocres y verdes a fin de crear las atmósferas más adecuadas a esos ámbitos que describe, que no precisamente coinciden con el colorido del trópico.
Con gran éxito fue recibida y apreciada en Francia la expo de este artista palmero, resumida por el especialista en Antropología Sociocultural, poeta, crítico de arte y literario, dramaturgo y director teatral, Alfredo Quintana Hidalgo: “Al son del Cauto son como flashazos de un viaje imaginario a Palma Soriano, un lugar en el Caribe donde la música, el arte y la geografía se convierten en motivos para conocer que existe".
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