Por Mariano Aldana VillalónSantiago de Cuba, 18 sep.— La actual cosecha cafetalera 2015–2016 echó a andar en el país con una relación económica muy interesante. Hoy, el productor recibirá un pago justo por la calidad en la entrega del café. En consecuencia con la aplicación de esta medida, la gente se siente muy estimulada para dar más café para la exportación y el consumo nacional.
Uno de los productores más avezados en
la producción cafetalera es Florencio Fernández Núñez, quien en su
pequeña finca de café en el lomerío del Segundo Frente viene haciendo
historia.
El sabe como nadie que con la nueva política de precios para el café, la gente ha cambiado su forma de actuar y pensar, por eso afirmaba con absoluta seguridad que hay motivación e interés por la cosecha y sobre todo por la calidad.
Por ese motivo, los caficultores tienen ahora un interés muy marcado en la comercialización del café. Ejemplificaba Fernández Núñez que a la hora de hacer el estimado, plantearon que todo el café se enviará a la industria, o sea que hay entusiasmo por vender el café al estado por el precio que tiene que cumple con las expectativas.
Florencio Fernández tiene hoy tres hectáreas de café, pero solo una de ellas está producción. Estima que alcanzará unas 400 latas de café, como resultado de las atenciones que le dio a cada en su justo momento.
Desechando el café de autoconsumo, afirmaba este campesino que venderá unas 330 latas de primera calidad a 161 pesos. Si calculamos esos números serían unos 48 mil pesos de ingreso bruto con respecto a la venta del café. Hay ganancia para todos, agregaba.
Como este campesino hay más de mil en el Segundo Frente que impulsan la recuperación cafetalera. Se piensa que en un par de años este cultivo exportable, estará por las doscientas mil latas de café en un primer intento productivo.
El sabe como nadie que con la nueva política de precios para el café, la gente ha cambiado su forma de actuar y pensar, por eso afirmaba con absoluta seguridad que hay motivación e interés por la cosecha y sobre todo por la calidad.
Por ese motivo, los caficultores tienen ahora un interés muy marcado en la comercialización del café. Ejemplificaba Fernández Núñez que a la hora de hacer el estimado, plantearon que todo el café se enviará a la industria, o sea que hay entusiasmo por vender el café al estado por el precio que tiene que cumple con las expectativas.
Florencio Fernández tiene hoy tres hectáreas de café, pero solo una de ellas está producción. Estima que alcanzará unas 400 latas de café, como resultado de las atenciones que le dio a cada en su justo momento.
Desechando el café de autoconsumo, afirmaba este campesino que venderá unas 330 latas de primera calidad a 161 pesos. Si calculamos esos números serían unos 48 mil pesos de ingreso bruto con respecto a la venta del café. Hay ganancia para todos, agregaba.
Como este campesino hay más de mil en el Segundo Frente que impulsan la recuperación cafetalera. Se piensa que en un par de años este cultivo exportable, estará por las doscientas mil latas de café en un primer intento productivo.
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