Por Bárbara Aroche Santiago de Cuba, 16 may.— Como es sabido la Ley Helms Burton es una agresión en lo económico y social para nuestro país, impuesta por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamerica y su presidente Donal Trump.
El recién aprobado capítulo III de esta infame Ley hace referencia los derechos que tienen algunos cubanos residentes en Estados Unidos de reclamar propiedades abandonadas tras el triunfo de la Revolución.
Ahora bien, gracias a la enseñanza y sistematización de los principios del socialismo de nuestro líder histórico Fidel Castro y mantenidos por el General de Ejército Raúl Castro y más recientemente por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Diaz-Canel, ahora sabemos que la verdadera pretensión traería consecuencias impredecibles, pues en cada una de estas propiedades al triunfo revolucionario se construyeron obras de beneficio social, todo lo contrario a los intereses individuales a que respondían antes del triunfo.
El pueblo al saberse dueño de medios de producción, hospitales, escuelas y otros tipos de instituciones se aferra y se compromete a cuidar y defender el legado dejado por nuestro líder histórico Fidel Castro Ruz.
Por todo ello este es un momento importante para destacar la necesidad de la unidad del pueblo junto al Partido y el Estado cubano para defender todo lo alcanzado en estas casi seis décadas de libertad.
Es la hora de enfatizar el compromiso que tenemos los cubanos sustentado en la frase del Titán de Bronce Mayor General Antonio Maceo cuando dijo: “Quien intente apoderarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la contienda”.
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