Santiago de Cuba, 29 jul.— El Museo del Ron, enclavado en el casco histórico de esta ciudad, atesora una rica tradición, que le permite mantener, luego de 13 años de fundado, la preferencia de visitantes nacionales y foráneos.
En sus salas se observan los orígenes
del ron en Santiago de Cuba, considerada la cuna de esa bebida en la
Isla, proceso de elaboración y producción e interesantes muestras de
distintos rones cubanos y colecciones representativas del Caribe.
Rita González, especialista del museo, afirmó que la institución tiene un buen estado de conservación y en ella se aprecian muestras de gran prestigio como el Havana Club, Santiago, Caney, Cubay y Varadero, muy gustados por visitantes nacionales y de otros países.
En el verano aumenta la asistencia al Museo del Ron con mayor protagonismo de turistas de toda Cuba y foráneos, interesados en conocer cuestiones referidas a la bebida y sus raíces, refirió.
La asistencia extranjera es significativa con la presencia de vacacionistas de Alemania, Francia, Italia y España, quienes aprenden un poco más del ron cubano y se interesan por las muestras de bebidas caribeñas, como el ron de Jamaica, el Sacapa y el Cacique de Venezuela.
González argumentó la trascendencia del Museo del Ron, no solo por lo que atesora en su interior, sino también por sus valores arquitectónicos, resguardados en los estilos ecléctico y neoclásico, que lo hacen más distintivo.
De ahí que acudir a dicho museo santiaguero constituya una ocasión especial para adentrarse en la historia de la industria ronera en Cuba, y como colofón degustar un trago del más auténtico Ron Santiago.
Rita González, especialista del museo, afirmó que la institución tiene un buen estado de conservación y en ella se aprecian muestras de gran prestigio como el Havana Club, Santiago, Caney, Cubay y Varadero, muy gustados por visitantes nacionales y de otros países.
En el verano aumenta la asistencia al Museo del Ron con mayor protagonismo de turistas de toda Cuba y foráneos, interesados en conocer cuestiones referidas a la bebida y sus raíces, refirió.
La asistencia extranjera es significativa con la presencia de vacacionistas de Alemania, Francia, Italia y España, quienes aprenden un poco más del ron cubano y se interesan por las muestras de bebidas caribeñas, como el ron de Jamaica, el Sacapa y el Cacique de Venezuela.
González argumentó la trascendencia del Museo del Ron, no solo por lo que atesora en su interior, sino también por sus valores arquitectónicos, resguardados en los estilos ecléctico y neoclásico, que lo hacen más distintivo.
De ahí que acudir a dicho museo santiaguero constituya una ocasión especial para adentrarse en la historia de la industria ronera en Cuba, y como colofón degustar un trago del más auténtico Ron Santiago.
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