Santiago de Cuba, 29 jul.— Desde 1959, cada 30 de julio por Decreto Ley del Gobierno Revolucionario, se conmemora en Cuba el Día de todos los Mártires de la Revolución, en homenaje a la fecha en que fue asesinado Frank País García, y cayeron otros valerosos combatientes que en diferentes épocas, ofrendaron sus vidas por la independencia y la libertad de la Patria.
El 30 de julio de 1957 junto a Frank
País muere también asesinado por esbirros batistianos su compañero de
lucha, Raúl Pujols, cuya casa había sido el último refugio en vida de
Frank. Tratando ambos de burlar el cerco que le habían tendido al ser
detectados, Raúl se le enfrentó al asesino Sala Cañizares para salvar a
su joven jefe y ello le costó la vida al ser golpeado y acribillado a
balazos por el esbirro, unos minutos antes que Frank.
El 30 de julio de 1958, justamente cuando se cumplía un año de la muerte de Frank País, cae combatiendo en el Jobal, en la Sierra Maestra, el Comandante René Ramos Latour, quien precisamente había sido el sucesor de Frank a la muerte de éste en la Dirección Nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, y tras el fracaso de la huelga del 9 de abril de 1958, se le ordenó incorporarse a la lucha armada en las montañas.
El 30 de julio de 1967, en las márgenes del río Rosita en Bolivia, pierde la vida en combate, José María Martínez Tamayo, uno de los primeros cubanos en incorporarse a la guerrilla internacionalista del Che y quien además, había cumplido misiones en Guatemala, Argentina y el Congo.
Y a esa pléyade de héroes que ofrendaron sus vidas un 30 de julio, puede sumarse el nombre del más joven General del Ejército Libertador, Juan Bruno Zayas, quien cayó combatiendo al enemigo español en una fecha como esta pero de 1896, en Quivicán, La Habana, después de haber participado en 37 combates y de realizar la invasión de Oriente a Occidente como médico, junto al Titán de Bronce y Máximo Gómez.
Hoy la historia y la fecha del 30 de julio los une a todos y en la figura de cada uno de ellos, la Patria recuerda a sus mártires como símbolo de que en Cuba desde la Demajagua hasta nuestros días, sólo ha habido una Revolución.
El 30 de julio de 1958, justamente cuando se cumplía un año de la muerte de Frank País, cae combatiendo en el Jobal, en la Sierra Maestra, el Comandante René Ramos Latour, quien precisamente había sido el sucesor de Frank a la muerte de éste en la Dirección Nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, y tras el fracaso de la huelga del 9 de abril de 1958, se le ordenó incorporarse a la lucha armada en las montañas.
El 30 de julio de 1967, en las márgenes del río Rosita en Bolivia, pierde la vida en combate, José María Martínez Tamayo, uno de los primeros cubanos en incorporarse a la guerrilla internacionalista del Che y quien además, había cumplido misiones en Guatemala, Argentina y el Congo.
Y a esa pléyade de héroes que ofrendaron sus vidas un 30 de julio, puede sumarse el nombre del más joven General del Ejército Libertador, Juan Bruno Zayas, quien cayó combatiendo al enemigo español en una fecha como esta pero de 1896, en Quivicán, La Habana, después de haber participado en 37 combates y de realizar la invasión de Oriente a Occidente como médico, junto al Titán de Bronce y Máximo Gómez.
Hoy la historia y la fecha del 30 de julio los une a todos y en la figura de cada uno de ellos, la Patria recuerda a sus mártires como símbolo de que en Cuba desde la Demajagua hasta nuestros días, sólo ha habido una Revolución.
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