Por Coral Vázquez Peña
Santiago de Cuba, 31 ago.— Lucy García Fuentes ama las plantas y desde la creación del Jardín del Espíritu Santo se ha convertido en una asidua visitante del lugar.
Santiago de Cuba, 31 ago.— Lucy García Fuentes ama las plantas y desde la creación del Jardín del Espíritu Santo se ha convertido en una asidua visitante del lugar.
“Desde un inicio me llamó mucho la
atención el sitio, me gusta y atrae”, afirmó, “he comprado helechos,
platicerios y ahora estoy creando las condiciones en casa para comprar
cintas y otros tipos de helechos”.
Hace un mes la ciudad vio nacer este centro como resultado de un proyecto de la Oficina del Conservador de la Ciudad arrendado a trabajadores por cuenta propia para ofertar y orientar a la población en todo lo relacionado con las plantas de interior y exterior y cómo organizar una terraza y un jardín, explicó Madelín Jiménez Almenares, su comercial.
Por eso no resulta extraño encontrar en el local plantas tanto de colgaderas como de macetas en piso, entre ellas cintas, palmas, bambú de jardín, ficus cubensis y helechos.
La cerámica y las luminarias que se venden en el Jardín del Espíritu Santo fueron realizadas por artesanos de la hermana provincia cubana de Sancti Spíritus a cuyas relaciones de trabajo le debe su nombre el local.
“En estos momentos también estamos realizando la ornamentación de otros proyectos asociados a la Oficina del Conservador de la Ciudad como la patana de La Alameda, el Parque de los columpios, el edificio que ocupa la Empresa de las Telecomunicaciones de Cuba ETECSA y la Plaza de Armas”, agregó Madelín Jiménez.
El Jardín del Espíritu Santo se encuentra en la Calle Gallo entre Enramadas y Aguilera abrió sus puertas este mes de agosto y atiende al público desde las 8 de la mañana y hasta las 5 de la tarde de lunes a viernes y los sábados hasta el mediodía.
Las ventas son en CUC y CUP y para un futuro se espera comercializar la obra de otros artesanos así como las ventas de semillas y posturas más pequeñas a menos precio que las que se venden en estos momentos.
Hace un mes la ciudad vio nacer este centro como resultado de un proyecto de la Oficina del Conservador de la Ciudad arrendado a trabajadores por cuenta propia para ofertar y orientar a la población en todo lo relacionado con las plantas de interior y exterior y cómo organizar una terraza y un jardín, explicó Madelín Jiménez Almenares, su comercial.
Por eso no resulta extraño encontrar en el local plantas tanto de colgaderas como de macetas en piso, entre ellas cintas, palmas, bambú de jardín, ficus cubensis y helechos.
La cerámica y las luminarias que se venden en el Jardín del Espíritu Santo fueron realizadas por artesanos de la hermana provincia cubana de Sancti Spíritus a cuyas relaciones de trabajo le debe su nombre el local.
“En estos momentos también estamos realizando la ornamentación de otros proyectos asociados a la Oficina del Conservador de la Ciudad como la patana de La Alameda, el Parque de los columpios, el edificio que ocupa la Empresa de las Telecomunicaciones de Cuba ETECSA y la Plaza de Armas”, agregó Madelín Jiménez.
El Jardín del Espíritu Santo se encuentra en la Calle Gallo entre Enramadas y Aguilera abrió sus puertas este mes de agosto y atiende al público desde las 8 de la mañana y hasta las 5 de la tarde de lunes a viernes y los sábados hasta el mediodía.
Las ventas son en CUC y CUP y para un futuro se espera comercializar la obra de otros artesanos así como las ventas de semillas y posturas más pequeñas a menos precio que las que se venden en estos momentos.
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