Por Kenia Tabares RoblesSantiago de Cuba, 15 abr.— Producir la mezcla asfáltica que requieren nuestras calles y avenidas, realmente es un trabajo difícil y rudo. Esos hombres se exponen a un ambiente hostil, por el polvo de los áridos, las altas temperaturas y el gas que emite la fabricación del pavimento.
Pero, más allá del esfuerzo, está el
trabajo de los innovadores, y es justamente el sentido de pertenencia lo
que posibilitó que la planta de producción discontinua Aguadores,
procesara en el mes de marzo más de cinco mil 800 toneladas de la
mezcla, con una calidad aceptable.
El Contingente José Maceo de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería, asume con responsabilidad y resultados la fabricación del hormigón asfáltico.
La ingeniera Carmen Odalis Bueno Leyva, Especialista Principal de la Planta de Asfalto, dijo que "actualmente el roducto tiene una calidad aceptable. Estamos obteniendo un asfalto de primera y segunda, con todos los equerimientos técnicos. Logramos 30 toneladas por hora".
La provincia de Santiago de Cuba cuenta con dos plantas de producción de asfalto. El Alambre, la de mayor capacidad,
en los últimos meses tiene roturas continuas, y actualmente la planta Aguadores es la que lleva el peso de la actividad. Tal situación pone en estado de alerta a los especialistas, porque además, la tecnología tiene casi tres décadas de explotación.
"Hoy, es necesario cumplir con los planes de mantenimiento y la inyección tecnológica de las plantas, para lograr que estas máquinas rindan un poco más en el tiempo", acotó Luis Marén Veranes: Jefe de la Planta.
No obstante las dificultades, los trabajadores se empeñan en hacer sudar las máquinas, y sacarle partido, porque al cierre de marzo Aguadores produjo cinco mil 878 toneladas de asfalto.
De cumplirse los mantenimientos, tener piezas de repuesto claves en existencia, estabilidad en el suministro de aridos, y una transportación bien programada, podrá mantenerse la estabilidad productiva del pasado año, con la btención de más de 43 mil toneladas de la mezcla.
Rafael Justiz, Jefe del Colectivo de Ejecución, dijo que "el plan de este año es mucho más ambicioso, producir 60 mil00 toneladas".
Si engranan todos los mecanismos productivos, el trabajo difícil y rudo tendrá un efecto favorable, no sólo para el niversario 500 de una villa que se apresta a lucir vistosa. También tendrá un efecto durante los próximos años, y en la calidad de vida de los santiagueros.
El Contingente José Maceo de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería, asume con responsabilidad y resultados la fabricación del hormigón asfáltico.
La ingeniera Carmen Odalis Bueno Leyva, Especialista Principal de la Planta de Asfalto, dijo que "actualmente el roducto tiene una calidad aceptable. Estamos obteniendo un asfalto de primera y segunda, con todos los equerimientos técnicos. Logramos 30 toneladas por hora".
La provincia de Santiago de Cuba cuenta con dos plantas de producción de asfalto. El Alambre, la de mayor capacidad,
en los últimos meses tiene roturas continuas, y actualmente la planta Aguadores es la que lleva el peso de la actividad. Tal situación pone en estado de alerta a los especialistas, porque además, la tecnología tiene casi tres décadas de explotación.
"Hoy, es necesario cumplir con los planes de mantenimiento y la inyección tecnológica de las plantas, para lograr que estas máquinas rindan un poco más en el tiempo", acotó Luis Marén Veranes: Jefe de la Planta.
No obstante las dificultades, los trabajadores se empeñan en hacer sudar las máquinas, y sacarle partido, porque al cierre de marzo Aguadores produjo cinco mil 878 toneladas de asfalto.
De cumplirse los mantenimientos, tener piezas de repuesto claves en existencia, estabilidad en el suministro de aridos, y una transportación bien programada, podrá mantenerse la estabilidad productiva del pasado año, con la btención de más de 43 mil toneladas de la mezcla.
Rafael Justiz, Jefe del Colectivo de Ejecución, dijo que "el plan de este año es mucho más ambicioso, producir 60 mil00 toneladas".
Si engranan todos los mecanismos productivos, el trabajo difícil y rudo tendrá un efecto favorable, no sólo para el niversario 500 de una villa que se apresta a lucir vistosa. También tendrá un efecto durante los próximos años, y en la calidad de vida de los santiagueros.
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