Por María Antonia Medina Téllez
Santiago de Cuba, 15 feb.— Instituciones científicas que pertenecen a la Universidad de Oriente (UO) presentaron, en la ciudad de Santiago de Cuba, las experiencias y acciones dentro de la Tarea Vida dirigidas a mitigar los efectos ambientales en zonas de riesgo.
Los centros de Electromagnetismo Aplicado, de Estudios Multidisciplinarios de Zonas Costeras (Cemzoc), Universitarios Municipales (CUM) y varias facultades implementan, desde lo local, programas para enfrentar el cambio climático.
El primer taller universitario sobre la Tarea Vida, realizado en esta urbe, abordó efectos y vulnerabilidades que genera el calentamiento global en la región oriental, ya que los estudios están encaminados hacia la bahía santiaguera, el municipio costero y montañoso de Guamá y el sector costero Siboney-Laguna de Baconao.
Ofelia Pérez, coordinadora de la Línea de Investigación sobre manejo integrado de recursos naturales y mitigación de impactos ambientales, especificó que se escogieron esas zonas por la alta vulnerabilidad que presentan ante eventos hidrometeorológicos.
Puntualizó que los resultados están orientados hacia la protección de la población, la seguridad alimentaria y el desarrollo del turismo.
Investigaciones para conservar el medioambiente desde los ecosistemas marinos, aluden a ese ordenamiento por la necesidad de potenciar políticas sostenibles e inteligentes por los decisores.
Especialistas del Cemzoc, en la UO, en sus proyectos demostraron que esas localidades se establecen como rurales y urbanas desdeñando el mar y una interfaz que interactúa para sostener la flora, fauna y el quehacer de las personas, de forma única.
Pérez mencionó la interacción con otros recursos naturales como el comportamiento del parque de agua en las cuencas media y alta hasta lo marítimo con efectos en el litoral, ante lo cual las disposiciones tienen que ser con enfoque multidisciplinario y multisectorial, insistió.
Así los gobernantes adoptarán medidas atinadas en inversiones, uso de recursos naturales y el sostenimiento de los procesos socioeconómicos, culturales y comunitarios en provincias del oriente sur del país.
La Tarea Vida se sostiene en una base científica multidisciplinaria que prioriza 73 municipios cubanos, de los cuales 63 son en zonas costeras.
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