Por Bárbara Aroche Cuadro
Santiago de Cuba, 15 feb.— Las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia tienen ya veinticinco años de creadas. En la sur oriental provincia santiaguera este espacio de ayuda y reflexión llega al balance del trabajo realizado del año 2017.
En sus nueve sedes de todo el territorio fueron atendidas más de mil 773 personas con una labor sostenida de especialistas en las diferentes líneas de trabajo con un mayor numero de atendidos con respecto a la etapa precedente, lo que nos brinda una idea de la eficiencia que ha tenido este proceso.
Abogados, fiscales, médicos, enfermeras, psicólogos y especialistas del Ministerio de Trabajo ente otros se esmeran en la atención y guía a estas personas necesitadas de ayuda profesional.
Si bien la organización femenina alcanzó la condición de Destacada a nivel de la nación, es el trabajo de las Casas de orientación a la mujer y la familia, que destaca por la labor grupal que tienen sus expertos y funcionarios quienes hacen que lleguen cada día a estos espacios un mayor numero de personas como muestra de aceptación de la gestión que estas realizan.
Es importante destacar la presencia también en los Consejos Populares de los especialistas calificados, con la función de diagnosticar los problemas y las propuestas de posibles soluciones. Las principales temáticas han sido la salud, la violencia contra la mujer y las niñas, atención a la infancia, y la autoestima en la adolescencia entre otras.
Los programas de adiestramiento han sido una línea de trabajo muy importante porque más de tres mil ochocientos jóvenes santiagueros han sido calificados y se han reinsertado a la sociedad mediante diferentes cursos brindados en las Casa de orientación.
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