Santiago de Cuba, 24 feb.— El territorio de Santiago de Cuba avanzó durante el 2017 en el Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar (PAUSF), al incrementar la diversificación de sus producciones y el autoabastecimiento de semillas, entre otros logros.
La productividad de esos programas fue compartida con las provincias de Villa Clara, Artemisa y La Habana, mientras que el municipio cabecera quedó a la vanguardia entre los de mayores adelantos en la agricultura suburbana, junto con los de Colón, Santa Clara, Artemisa, Cotorro, Cabaiguán y Camagüey.
Werlin Velázquez, jefe del PAUSF en el territorio santiaguero, destacó que a las puertas del recorrido número 80, primero de este año, trabajan en el cumplimiento de importantes indicaciones a fin de controlar, impulsar y crecer en cuanto a contar con más organopónicos, patios, parcelas y huertos productivos.
Igualmente, el esfuerzo va dedicado a sensibilizar a las personas hacia la producción agroecológica y sostenible de alimentos que permita gradualmente satisfacer las demandas crecientes de la población, mediante un fuerte y serio trabajo en cada estructura productiva.
Velázquez se refirió al aporte para cumplir el compromiso del país de completar un millón 268 mil 276 toneladas (t) de hortalizas y condimentos frescos.
Para los especialistas el progreso experimentado en el año anterior coincide con las obligaciones de la actual etapa para ser más eficientes y crecer en los planes previstos, como saludo al aniversario 65 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y el 60 del triunfo de la Revolución.
En ese sentido, el Grupo Nacional de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar exigió mantener la estabilidad en la producción de hortalizas y condimentos frescos en organopónicos, huertos intensivos, semiprotegidos y parcelas tecnificadas con rendimientos promedio de 12 kilogramos por metro cuadrado.
Para eso aumentó la fabricación de abonos orgánicos con más del 50 por ciento de humus de lombriz, la aplicación de biofertilizantes y bioestimulantes y obtención de las semillas en las fincas municipales y de productores, lo cual permite el autoabastecimiento territorial por lo menos en cuatro especies, incluidos los frutales.
Ramón Vargas, campesino agroecológico, explicó el aseguramiento en las granjas urbanas con énfasis en la vinculación del productor al área y al resultado final de su trabajo, y la necesidad de avanzar en la explotación de patios y parcelas con más especies populares de plantas.
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