Por Armando Fernández Martí
Santiago de Cuba, 24 feb.— El 16 de abril de 1961 durante el entierro de las víctimas del ataque a los aeropuertos cubanos, el Comandante en Jefe Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución, lo cual fue ratificado con las armas en alto por miles de compatriotas presentes en el lugar y que horas después, marcharon al combate para propinarle al imperialismo yanqui su primera derrota militar en América.
Sin embargo, no fue hasta el 24 de febrero de 1976, hace hoy 42 años, que en el Teatro Carlos Marx, de la Habana, fue proclamada la primera Constitución Socialista de la República de Cuba, que establecía el orden político, social y económico de nuestro país, bajo la dirección del Partido Comunista.
Esa nueva Constitución había sido consagrada por la mayoría de los cubanos en un referendo que se celebró el 15 de febrero de 1976, donde votaron por el SI, el 98 por ciento de los más de SIETE MILLONES de personas que acudieron a las urnas.
El Anteproyecto de la nueva Carta Magna de la República fue sometido a un proceso de discusión pública durante el año 1975, participando más de SEIS MILLONES de personas, y se formularon miles de propuestas que llevaron a modificar 60 de los artículos de la Constitución, lo que indica la amplia participación del pueblo en el texto que rige los destinos de la nación.
La Constitución Socialista proclamada el 24 de febrero de 1976 fue sometida nuevamente a referendo público el 10 de junio de 2002, ocasión en que la mayoría de los cubanos acudieron ese plebiscito histórico para modificarla, y dejar expresamente consagrado en nuestra ley de leyes el carácter irrevocable del Socialismo y el sistema político y social que escogimos los cubanos para nuestra pequeña Isla del Caribe, aquel otro histórico 16 de abril de 1961 cuando el Comandante en Jefe expresó: “Esta es la Revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes”
Bajo este principio marchamos al combate contra el imperio yanqui en Playa Girón y lo vencimos. Bajo este principio combatimos desde entonces día a día por la gloria de la Patria, para que Cuba siga siendo hoy mañana y siempre la abanderada del Socialismo en América.
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