Por José Raúl Castillo Argüelles
Santiago de Cuba, 24 feb.— La selección nacional de Cuba se llevó la victoria en el juego de apertura del tope bilateral con Nicaragua que se inició este viernes en el estadio Dennis Martínez de la nación centroamericana y que finalizó con pizarra de 6 carreras por 4; un resultado al que contribuyeron de manera destacada el relevista Alaín Sánchez y los artilleros Raúl González y Guillermo Avilés, este último autor de estacazo en la octava entrada que fue el puntillazo final.
Cuba abrió el marcador en el mismo primer episodio por doblete de Roel Santos, avance a tercera por bola ocupada, jit impulsor de Carlos Benítez y seguidamente cañonazo al centro de Alexander Ayala que remolcó a Cepeda desde segunda (había entrado en circulación por boleto y adelantado a la intermedia por el sencillo de Benítez).
Con la pizarra 2-0 a su favor el abridor cubano Lázaro Blanco no pudo sobrevivir al segundo episodio cuando los pinoleros le marcaron cuatro veces y decretaron su expulsión.
El sexto bate Jilton Calderón abrió con jit al centro y luego Blanco negoció par de outs (ponche y rolata por el cuadro) que parecian anticipar un cero; sin embargo le concedió boleto a Everth Cabrera –tercero que regalaba en señal inequívoca de que no estaba en su forma acostumbrada- pasaporte que vino acompañado por oportunos indiscutibles del designado Darrell Campbell y del tercer bate Ofilio Castro que completaron el racimo de cuatro carreras que puso delante a los nicaraguenses y le puso término al desempeño de Lázaro Blanco.
El zurdo Misael Villa fue llamado al rescate, quien liquidó la entrada por la vía de los strikes, pero su presencia en el box fue efímera pues en el siguiente capítulo fue reemplazado por Alaín Sánchez, luego que concediera un boleto a Calderón y fuera castigado por un jit de Javier Robles.
Sanchez dio el cero e inició así un excelente relevo ganador de cuatro y dos tercios de entrada sin permitir carreras a los nicaraguenses; labor que fue completada con excelencia por Vladimir García quien se encargó de los ceros del octavo y el noveno para llevarse punto por juego salvado.
Cuba le había dado un viraje al curso de la historia en la cuarta entrada al lograr empate y ventaja que nunca más perderían a lomlargo del encuentro, antes bien se consolidó con el bambinazo de Guillermo Avilés abriendo el octavo capítulo que llevó las cifras definitivas al pizarrón: Cuba 6 –Nicaragua 4.
En ese cuarto tramo y con desventaja de 2-4 Carlos Benítez disparó jit, Ayala siguió la rima con doblete y Raúl Gonzáles se sumó al ataque con otro biangular que produjo las dos carreras del empate y sacó el montículo al abridor Wilton López, quien cargaría con el fracaso. El relevista Fidencio Flores cumplió su misión pero un error del torpedero Cabrera sobre batazo de Tartabull le abrió las puertas de home a la carrera que colocó delante a la tropa de Carlos Martí.
Con el partido dominado por Cuba con estrecha diferencia de 5 anotaciones por 4 llegó el vuelacercas de Avilés en el octavo frente a un envío del zurdo Pedro Torres que fue una suerte de epitafio para las huestes centroamericanas.
Nuestra selección disparó una decena de jits frente al pitcheo rival y al campo cometió una pifia en tanto Nicaragua se apuntó siete jits y a la defensa también cometió un error.
Hoy en ese mismo escenario tendrá lugar el segundo choque para el que ha sido anunciado por los visitantes el derecho pinareño Vladimir Baños, mientras que por los locales lo hará Carlos Téller.
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