Santiago de Cuba, 25 nov.— El sentir y la nostalgia invaden sus voces entrecortadas por la emoción del recuerdo. Era el 25 de febrero del año 1993, en los anchos pasillos del Centro de Biofísica Médica el silencio se hace infinito entre el micrófono y los entrevistados.
Una pausa y continúan. La multitud aguardaba con ansiedad la llegada de aquella visita, tantas veces anunciada. El silencio lo llenaba todo y eran muchas las expectativas de quienes eran, entonces, recién graduados de inginería, medicina y biotecnología. Se avizoraba una jornada especial en el Centro de Biofísica Médica de Santiago de Cuba
Hoy, a 25 años de fundado este importante centro científico por el Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, Manuel Arsenio Lores Guevara y Eloy Daniel Vargas Guerra reviven ese día.
“Mucha agitación y expectativa, mucho nerviosismo. Uno sentía su llegada porque veíamos personas que no eran comunes a venir siempre, era la inauguración del centro y muchas personas estuvieron presentes ese día. Yo era muy joven, recién graduado de medicina y estaba feliz de saber que vería a Fidel personalmente”.
“Todavía recuerdo su preocupación por lo que pretendíamos hacer en la ciencia con el procesamiento de imágenes en aquellos años de crudo período especial. Cuando nos sentamos en el salón de reuniones donde el Comandante pronunció las palabras de inauguración del centro, él se quedó de pie y, mirándonos a todos dijo que esperaba que esta Institución fuera una de las mejores del país; luego siguió hablando”.
“En una de la fotos más vistas, donde estamos todos en la Cancha Mambisa, cuando la veo me emociono porque precisamente yo me escondí detrás del Comandante para que nadie me apartara de él. Era el momento de estar junto a él de tenerlo muy cerca. Fue un día inolvidable.” Así recuerda Eloy mientras caminamos por uno de los pasillos donde Fidel se encontró con lo selecto de la ciencia santiaguera en aquelos años.
A mi izquierda, Manuel asienta la cabeza con gesto de nostalgia, también fue partícipe de ese día histórico para Biofísica Médica. “Yo estuve a su lado en esa misma foto, fueron cuatro horas intensas de debate, de ideas y de ilusiones.
En el pasillo donde estamos ahora nos encontrábamos todos los trabajadores del Biofísica Médica, los jóvenes, los más viejos, el personal técnico, de limpieza, en fin, todos. A cada uno nos dio la mano humildemente, no le importaba cuántos éramos. Conversó con nosotros sobre nuestra percepción de la ciencia en la provincia, la importancia de nuestras investigaciones y de cómo aportaríamos a la ciencia y al país”.
“Ahora nos queda seguir ese ejemplo de hombre fiel a su tiempo y a sus ideas. Precisamente nuestros resultados investigativos y tecnológicos son también gracias a Fidel. Eso fue lo que nos pidió y nosotros cumplimos y seguiremos fieles a la Revolución y a la ciencia”
Hoy es el primer aniversario de su desaparición física, pero su presencia en las obras de la revolución continúan porque: !Fidel Vive!
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