Palma Soriano, Santiago de Cuba, 16 mar.— La casa de las mascotas fue inaugurada en julio de 2015 y desde entonces se convirtió además en un centro de recreación. Se comercializan alimentos para aves y peces, jaulas, peceras, accesorios y adornos. Brindan además servicios de reparación, ambientación y decoración de peceras.
Es un negocio familiar donde cada uno
hace su parte Eulalia Fonteris se encarga de la venta, Rafael Antonio
Áreas su hijo hace las limpieza de jaulas y peceras, da de comer
a los ejemplares que están en exhibición, construye jaulas, entre otras
tareas y como amantes declarados de los animales también son promotores
de su cuidado.
Rafael Áreas Hernández es como el gerente de la tienda, lleva los controles económicos, se encarga de las promoción y como buen profesor (aunque ya jubilado) se empeña en promover el cuidado y protección del medio ambiente.
Rafael Áreas Hernández es como el gerente de la tienda, lleva los controles económicos, se encarga de las promoción y como buen profesor (aunque ya jubilado) se empeña en promover el cuidado y protección del medio ambiente.
“Además de que constituye una actividad comercial, desarrollamos un proyecto comunitario dirigido a la educación ambiental de niños y jóvenes, tenemos intercambios con estudiantes de diferentes enseñanzas para inculcarles el amor a la naturaleza”, nos comenta Rafael Áreas Hernández.
Las mascotas tienen un efecto positivo en la salud humana y el hecho de tenerlas ha demostrado una respuesta positiva al estrés mental y la depresión. Al ser consideradas fieles acompañantes los palmeros reciben con agrado el servicio que ofrece la casa de mascotas.
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