Por Mariano Aldana VillalónSantiago de Cuba, 17 feb.— Nunca antes pude presenciar una obra tan colosal y de bajo costo que tuviera un gran impacto social que ya beneficia con agua a más de 300 familias de la serranía de El Jobo en el municipio Segundo Frente.
Se trata de una conductora de agua
nacida en la cercanía de los Pinares de Mayarí holguineros que llega por
gravedad desde unos 7 kilómetros. El alma de este singular proyecto es
el campesino Tanjo Sandfiel.
Cuenta
Sandfiel que cuando llegó a su finca como usufructuario hace 5 años,
comenzó a pensar en cómo traer agua a sus plantaciones de café que
cobraban vida en unas 6 hectáreas y que necesitan beneficiarse con el
importante líquido.
En unión de otros campesinos y productores del municipio Segundo Frente emprendieron ese propósito loma arriba, monte adentro con pocas herramientas, mangueras y mucho deseo de llevar a vía de hecho el objetivo que animaba a todos.
Fue una ardua tarea pues inicialmente tuvieron que construir con recursos naturales una pequeña represa y desde ahí comenzar la conductora que lleva el agua a la Unidad Básica de Producción Cooperativa “Los Jagüeyes” para un gran tanque y desde donde se distribuye el líquido a la mayoría de las humildes casas de la zona.
Hoy,
la conductora de agua no solo beneficia las áreas agrícolas y las
viviendas de los campesinos, sino también los albergues cafetaleros,
escuelas y el consultorio del médico de la familia de la comunidad Los
Jagueyes.
El cambio ha sido como de la noche a la mañana. Es un sueño hecho realidad para los electores de esa zona rural intricada, pues ahora están en condiciones de producir más para hacer más ricas las cordilleras de esa zona.
Es toda una gran obra que brinda mucha alegría a las familias del entorno Jagüeyes-El Jobo. Cada una de las casas recibe el agua por la ingeniosidad de Tanjo Sandfiel que sin proponérselo construyó para la historia un pequeño acueducto.
Cuenta
Sandfiel que cuando llegó a su finca como usufructuario hace 5 años,
comenzó a pensar en cómo traer agua a sus plantaciones de café que
cobraban vida en unas 6 hectáreas y que necesitan beneficiarse con el
importante líquido. En unión de otros campesinos y productores del municipio Segundo Frente emprendieron ese propósito loma arriba, monte adentro con pocas herramientas, mangueras y mucho deseo de llevar a vía de hecho el objetivo que animaba a todos.
Fue una ardua tarea pues inicialmente tuvieron que construir con recursos naturales una pequeña represa y desde ahí comenzar la conductora que lleva el agua a la Unidad Básica de Producción Cooperativa “Los Jagüeyes” para un gran tanque y desde donde se distribuye el líquido a la mayoría de las humildes casas de la zona.
Hoy,
la conductora de agua no solo beneficia las áreas agrícolas y las
viviendas de los campesinos, sino también los albergues cafetaleros,
escuelas y el consultorio del médico de la familia de la comunidad Los
Jagueyes. El cambio ha sido como de la noche a la mañana. Es un sueño hecho realidad para los electores de esa zona rural intricada, pues ahora están en condiciones de producir más para hacer más ricas las cordilleras de esa zona.
Es toda una gran obra que brinda mucha alegría a las familias del entorno Jagüeyes-El Jobo. Cada una de las casas recibe el agua por la ingeniosidad de Tanjo Sandfiel que sin proponérselo construyó para la historia un pequeño acueducto.
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