Por Claudia González Catalán
Santiago de Cuba, 17 feb.— Se despiertan antes que el sol para preparar, desde el anonimato, el mejor escenario para el amanecer. Cada día, los momentos perdurables se visten con sus flores e incluso el andar diario por calles y parques sabe de su esfuerzo.
Santiago de Cuba, 17 feb.— Se despiertan antes que el sol para preparar, desde el anonimato, el mejor escenario para el amanecer. Cada día, los momentos perdurables se visten con sus flores e incluso el andar diario por calles y parques sabe de su esfuerzo.
Aunque
la costumbre no lo perciba, para el visitante Santiago de Cuba es la
antonomasia de una ciudad limpia y monumental gracias, también, a su
desvelo. Por eso, año tras año, se hace presente el reconocimiento a los
más destacados trabajadores de Servicios Comunales.
Elisa Corona Bárzaga, tiene 50 años en esta actividad y defiende su vocación de servir: “Yo empecé en el Poder Local en el año 66. Ya son casi 50. Es una labor difícil y a veces ingrata porque la población debería ayudarnos más, pero yo la amo, porque ese es mi sector y ahí me siento como en familia. Para mí este reconocimiento significa mucho, porque comencé aquí y aquí estoy porque me siento honrada de trabajar en Servicios Comunales”.
Al igual que ella, María Teresa Puente Palacio, Maricel Maturell Orza y Carolina Torralba Lora, fueron condecoradas con la medalla Enrique Hart Dávalos, por más de 40 años ininterrumpidos en este sector del Sindicato de la Administración Pública.
Elisa Corona Bárzaga, tiene 50 años en esta actividad y defiende su vocación de servir: “Yo empecé en el Poder Local en el año 66. Ya son casi 50. Es una labor difícil y a veces ingrata porque la población debería ayudarnos más, pero yo la amo, porque ese es mi sector y ahí me siento como en familia. Para mí este reconocimiento significa mucho, porque comencé aquí y aquí estoy porque me siento honrada de trabajar en Servicios Comunales”.
Al igual que ella, María Teresa Puente Palacio, Maricel Maturell Orza y Carolina Torralba Lora, fueron condecoradas con la medalla Enrique Hart Dávalos, por más de 40 años ininterrumpidos en este sector del Sindicato de la Administración Pública.
Por Claudia González Catalán
Santiago de Cuba, 17 feb.— Se despiertan antes que el sol para preparar, desde el anonimato, el mejor escenario para el amanecer. Cada día, los momentos perdurables se visten con sus flores e incluso el andar diario por calles y parques sabe de su esfuerzo.
Santiago de Cuba, 17 feb.— Se despiertan antes que el sol para preparar, desde el anonimato, el mejor escenario para el amanecer. Cada día, los momentos perdurables se visten con sus flores e incluso el andar diario por calles y parques sabe de su esfuerzo.
Aunque
la costumbre no lo perciba, para el visitante Santiago de Cuba es la
antonomasia de una ciudad limpia y monumental gracias, también, a su
desvelo. Por eso, año tras año, se hace presente el reconocimiento a los
más destacados trabajadores de Servicios Comunales.
Elisa Corona Bárzaga, tiene 50 años en esta actividad y defiende su vocación de servir: “Yo empecé en el Poder Local en el año 66. Ya son casi 50. Es una labor difícil y a veces ingrata porque la población debería ayudarnos más, pero yo la amo, porque ese es mi sector y ahí me siento como en familia. Para mí este reconocimiento significa mucho, porque comencé aquí y aquí estoy porque me siento honrada de trabajar en Servicios Comunales”.
Al igual que ella, María Teresa Puente Palacio, Maricel Maturell Orza y Carolina Torralba Lora, fueron condecoradas con la medalla Enrique Hart Dávalos, por más de 40 años ininterrumpidos en este sector del Sindicato de la Administración Pública.
Otros trabajadores con 5, 10, 15 y 20 años de servicio fueron homenajeados con esta orden durante el acto provincial por el día del trabajador de Servicios Comunales.
Esta fecha, instituida en conmemoración del natalicio de Faustino Pérez Hernández, resalta la labor de entrega y sencillez de aquellos que, mientras otros duermen, velan con orgullo por la higiene del pueblo y engalanan lo público para hacer de Santiago una de las ciudades más bellas de Cuba.
Elisa Corona Bárzaga, tiene 50 años en esta actividad y defiende su vocación de servir: “Yo empecé en el Poder Local en el año 66. Ya son casi 50. Es una labor difícil y a veces ingrata porque la población debería ayudarnos más, pero yo la amo, porque ese es mi sector y ahí me siento como en familia. Para mí este reconocimiento significa mucho, porque comencé aquí y aquí estoy porque me siento honrada de trabajar en Servicios Comunales”.
Al igual que ella, María Teresa Puente Palacio, Maricel Maturell Orza y Carolina Torralba Lora, fueron condecoradas con la medalla Enrique Hart Dávalos, por más de 40 años ininterrumpidos en este sector del Sindicato de la Administración Pública.
Otros trabajadores con 5, 10, 15 y 20 años de servicio fueron homenajeados con esta orden durante el acto provincial por el día del trabajador de Servicios Comunales.
Esta fecha, instituida en conmemoración del natalicio de Faustino Pérez Hernández, resalta la labor de entrega y sencillez de aquellos que, mientras otros duermen, velan con orgullo por la higiene del pueblo y engalanan lo público para hacer de Santiago una de las ciudades más bellas de Cuba.
Otros
trabajadores con 5, 10, 15 y 20 años de servicio fueron homenajeados
con esta orden durante el acto provincial por el día del trabajador de
Servicios Comunales.
Esta fecha, instituida en conmemoración del natalicio de Faustino Pérez Hernández, resalta la labor de entrega y sencillez de aquellos que, mientras otros duermen, velan con orgullo por la higiene del pueblo y engalanan lo público para hacer de Santiago una de las ciudades más bellas de Cuba.
Esta fecha, instituida en conmemoración del natalicio de Faustino Pérez Hernández, resalta la labor de entrega y sencillez de aquellos que, mientras otros duermen, velan con orgullo por la higiene del pueblo y engalanan lo público para hacer de Santiago una de las ciudades más bellas de Cuba.
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