Por Yulia Nela González Bazán
Santiago de Cuba, 12 feb.— Hoy día 12 y mañana 13 de febrero tendrá lugar el evento Ñico Saquito in Memoriam en Santiago de Cuba. Con sede en la calle Vargas entre Santa Isabel y San Ricardo el mismo estará dedicado al aniversario 115 del natalicio de Benito Antonio Fernández Ortiz.
Santiago de Cuba, 12 feb.— Hoy día 12 y mañana 13 de febrero tendrá lugar el evento Ñico Saquito in Memoriam en Santiago de Cuba. Con sede en la calle Vargas entre Santa Isabel y San Ricardo el mismo estará dedicado al aniversario 115 del natalicio de Benito Antonio Fernández Ortiz.
De la mano de la música, familiares y
seguidores honrarán al reconocido músico que nació en la calle Santa
Rosa # 58, hoy # 267, esquina a Mejorana de la populosa barriada del
Tivolí, en Santiago de Cuba, el 13 de febrero de 1901.
A los doce años deja de asistir a la escuela y comienza a trabajar. El crecer en un ambiente donde muchos familiares se inclinaban a la música le permitió realizar improvisaciones comenzar a componer a edad temprana también.
A los quince años de edad, el ocurrente y chispeante Ñico, comienza a reunirse con un grupo de jóvenes para cantar en cumpleaños, dar serenatas y amenizar tertulias caseras, entre ellos se encontraban: Ciro Rodríguez, Rafael Cueto, Alberto Arocha, Pastor González (Jabao), Enrique González ( La Pulga), Virgilio Parlaí, Pablito Arimiñang y Ángel Almenares. Es así como estos jóvenes trovadores coincidieron muchas veces en estos lugares con cantadores ya conocidos como: Manuel Poveda, Pepe Banderas, Sindo Garay, Alberto Villalón, Rosendo Ruíz y José (Pepe) Figuerola, entre otros.
En el año 1920 y “trabajando aún en el Central Santa Ana acepta un contrato como fundidor de los centrales Palma Soriano y Alto Cedro, pero a solicitud de su amigo Cándido Paulín se dirige al Central Prestón, hoy Guatemala, donde había mayores posibilidades de trabajo y necesitaban personas capacitadas para el trabajo del taller. Sin embargo Ñico no recibiría su salario como operario, sino como pelotero del equipo de la Liga Azucarera, llegando a participar en campeonatos Intercentrales patrocinados por los dueños de dichas compañías, con la participación de los obreros”.
Cuentan que de su desempeño en el béisbol le viene el sobrenombre “Ñico Saquito” con que pasaría a la historia.
A los doce años deja de asistir a la escuela y comienza a trabajar. El crecer en un ambiente donde muchos familiares se inclinaban a la música le permitió realizar improvisaciones comenzar a componer a edad temprana también.
A los quince años de edad, el ocurrente y chispeante Ñico, comienza a reunirse con un grupo de jóvenes para cantar en cumpleaños, dar serenatas y amenizar tertulias caseras, entre ellos se encontraban: Ciro Rodríguez, Rafael Cueto, Alberto Arocha, Pastor González (Jabao), Enrique González ( La Pulga), Virgilio Parlaí, Pablito Arimiñang y Ángel Almenares. Es así como estos jóvenes trovadores coincidieron muchas veces en estos lugares con cantadores ya conocidos como: Manuel Poveda, Pepe Banderas, Sindo Garay, Alberto Villalón, Rosendo Ruíz y José (Pepe) Figuerola, entre otros.
En el año 1920 y “trabajando aún en el Central Santa Ana acepta un contrato como fundidor de los centrales Palma Soriano y Alto Cedro, pero a solicitud de su amigo Cándido Paulín se dirige al Central Prestón, hoy Guatemala, donde había mayores posibilidades de trabajo y necesitaban personas capacitadas para el trabajo del taller. Sin embargo Ñico no recibiría su salario como operario, sino como pelotero del equipo de la Liga Azucarera, llegando a participar en campeonatos Intercentrales patrocinados por los dueños de dichas compañías, con la participación de los obreros”.
Cuentan que de su desempeño en el béisbol le viene el sobrenombre “Ñico Saquito” con que pasaría a la historia.
En un próximo reporte comentaremos otros
detalles de la vida y obra de Benito Antonio Fernández Ortiz,
mundialmente conocido como “Ñico Saquito”.
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