Por Bárbara Aroche CuadroSantiago de Cuba, 15 oct.— Hoy día 15 se celebra el Día Internacional del lavado de las manos, hábito muy importante para preservar la salud.
Con el lavado de las manos se cumple un
paso significativo para evitar que ingresen en nuestros organismos por
diferentes órganos como los ojos y la boca gérmenes y bacterias
perjudiciales a nuestro sistema inmunológico.
Por eso se asegura que el lavado de las manos es un medio para preservar la salud por tanto ha de ser practicado de forma sistemática por todos, pero en particular en aquellos lugares como las escuelas y otros tipos de instituciones como los hospitales que se caracterizan por la concentración de personas y el interactuar los unos con los otros, surgiendo de esta manera condiciones propicias para el contagio y la transmisión de estos tipos de enfermedades.
Es indiscutible que en la creación y formación de este hábito higiénico en el seno de la familia constituye un elemento trascendental de la educación que debemos asegurar a nuestros niños, nietos y demás integrantes de la misma para con ello contribuir al mantenimiento de la salud y por consiguiente de la calidad de vida.
En la actualidad Santiago de Cuba atraviesa una intensa sequía pero no debe descuidarse este hábito tan primordial, lo que conspira con el mantenimiento de nuestra salud. Por tanto se ha de aumentar la vigilancia de los segmentos poblacionales de mayor riesgo como son los niños y las niñas.
La sobrevivencia de millones de personas depende del lavado de las manos, por eso este día debe estar matizado por la toma de conciencia de la importancia del ahorro del agua, el consumo de agua segura y el lavado sistemático de las manos antes del consumo de alimentos.
Por eso se asegura que el lavado de las manos es un medio para preservar la salud por tanto ha de ser practicado de forma sistemática por todos, pero en particular en aquellos lugares como las escuelas y otros tipos de instituciones como los hospitales que se caracterizan por la concentración de personas y el interactuar los unos con los otros, surgiendo de esta manera condiciones propicias para el contagio y la transmisión de estos tipos de enfermedades.
Es indiscutible que en la creación y formación de este hábito higiénico en el seno de la familia constituye un elemento trascendental de la educación que debemos asegurar a nuestros niños, nietos y demás integrantes de la misma para con ello contribuir al mantenimiento de la salud y por consiguiente de la calidad de vida.
En la actualidad Santiago de Cuba atraviesa una intensa sequía pero no debe descuidarse este hábito tan primordial, lo que conspira con el mantenimiento de nuestra salud. Por tanto se ha de aumentar la vigilancia de los segmentos poblacionales de mayor riesgo como son los niños y las niñas.
La sobrevivencia de millones de personas depende del lavado de las manos, por eso este día debe estar matizado por la toma de conciencia de la importancia del ahorro del agua, el consumo de agua segura y el lavado sistemático de las manos antes del consumo de alimentos.
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