Por Noris Rosado Figueredo
“En prever, está el arte de salvar”, sentenció nuestro Héroe Nacional, José Martí.
Santiago de Cuba, 27 jun.— Estamos abocados al período vacacional, y esta máxima martiana cobra gran vigencia y ha de servir de guía. La etapa estival tiene por objetivo, el descanso, la recreación y la diversión de todos, luego de largas jornadas de estudio y trabajo.
“En prever, está el arte de salvar”, sentenció nuestro Héroe Nacional, José Martí.
Santiago de Cuba, 27 jun.— Estamos abocados al período vacacional, y esta máxima martiana cobra gran vigencia y ha de servir de guía. La etapa estival tiene por objetivo, el descanso, la recreación y la diversión de todos, luego de largas jornadas de estudio y trabajo.
A los conductores de vehículos y en
especial a los de transporte de pasajeros, una alerta especial. Aunque
los peatones también tienen su cuota de responsabilidad en la vía.
En el caso de los choferes, es aconsejable extremar la precaución. Si van a manejar, no ingerir bebidas alcohólicas y mantener una mayor disciplina, así como revisar los mecanismos del carro, antes de iniciar el o los viajes.
Proteger la vida de los pasajeros es tarea fundamental, de ahí que no se debe exceder la cantidad de pasajeros ni la velocidad establecida para los diferentes tramos de la vía.
Cuando se organicen viajes a la playa o al campismo, redoblar la atención en la conducción del vehículo, respetar las señales de tránsito y obedecer ante los puntos de control.
En esta etapa, evitar las competencias, pues por falta de responsabilidad, en años anteriores se produjeron accidentes fatales, que llevaron el luto a los diferentes hogares, con los consecuentes daños materiales y económicos.
Las vacaciones son para disfrutar en el eterno verano de los cubanos, no olvidar que vale más precaver, que tener que lamentar. A todos corresponde dar vía a la vida y decir no a los accidentes del tránsito.
En el caso de los choferes, es aconsejable extremar la precaución. Si van a manejar, no ingerir bebidas alcohólicas y mantener una mayor disciplina, así como revisar los mecanismos del carro, antes de iniciar el o los viajes.
Proteger la vida de los pasajeros es tarea fundamental, de ahí que no se debe exceder la cantidad de pasajeros ni la velocidad establecida para los diferentes tramos de la vía.
Cuando se organicen viajes a la playa o al campismo, redoblar la atención en la conducción del vehículo, respetar las señales de tránsito y obedecer ante los puntos de control.
En esta etapa, evitar las competencias, pues por falta de responsabilidad, en años anteriores se produjeron accidentes fatales, que llevaron el luto a los diferentes hogares, con los consecuentes daños materiales y económicos.
Las vacaciones son para disfrutar en el eterno verano de los cubanos, no olvidar que vale más precaver, que tener que lamentar. A todos corresponde dar vía a la vida y decir no a los accidentes del tránsito.
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