Por Karina Sotomayor Otero
Santiago de Cuba, 22 mar.— Parecía que la reconocida galería de Arte Universal no recuperase a tiempo sus espacios para la ocasión que se presentaba como una oportunidad única. Un original fotógrafo alemán Heinz-Peter Schepp, apremiaba con más de una treintena de obras que luego serían donadas a los 500 años de la añeja villa.
Santiago de Cuba, 22 mar.— Parecía que la reconocida galería de Arte Universal no recuperase a tiempo sus espacios para la ocasión que se presentaba como una oportunidad única. Un original fotógrafo alemán Heinz-Peter Schepp, apremiaba con más de una treintena de obras que luego serían donadas a los 500 años de la añeja villa.
Pero con el esfuerzo de toda esa familia
que trabaja en la céntrica galería, este viernes se pudo inaugurar el
salón principal con la muestra “Cuba meets Germany” del artista
Heinz-Peter Schepp. El creador es una de esas personas en las que el
arte habita y para siempre, sus cuadros devienen primogénitos que nunca
se independizan del autor aunque viajen por el mundo y se pierdan o
queden en los imaginarios de los públicos diversos.
La exposición es la primera que Heinz muestra en Cuba y en Santiago de Cuba y es como una especie de muestra surrealista, no desde el contenido pero si desde el concepto que anima las instantáneas. Compruébelo usted si observa la serie “Impresiones desde un bote” de 2015, parece una pintura abstracta pero no, es la fotografía que inmortalizó el tiempo que pasa por los metales y el clima pintó colores y texturas y eso lo aprovechó al autor.
Heinz sentencia que su arte es geometría para el ojo y bálsamo para el alma y es obvio que el fotógrafo trabaja desde esta perspectiva pues parece quedarse ante las fábricas viejas o las paredes de muchos años para cazar el momento y asi trazar paralelos con Cuba. Son imágenes que pueden habitar en cualquier lugar, en cualquier ciudad o barrio, pertenecen a cualquier época y pueden entrelazar mundos tan distantes como una mañana en Cuba o un atardecer en Alemania.
Mientras tanto “Cuba meets Germany” permanece en la galería de Arte Universal de esta ciudad, Gretell Arrate, directora de la instalación aseguró que las 34 piezas podrán ser vistas en otros espacios de la provincia y el resto del país. Una cortesía de una ciudad que por estos días disfruta de las reverencias de nativos y visitantes.
La exposición es la primera que Heinz muestra en Cuba y en Santiago de Cuba y es como una especie de muestra surrealista, no desde el contenido pero si desde el concepto que anima las instantáneas. Compruébelo usted si observa la serie “Impresiones desde un bote” de 2015, parece una pintura abstracta pero no, es la fotografía que inmortalizó el tiempo que pasa por los metales y el clima pintó colores y texturas y eso lo aprovechó al autor.
Heinz sentencia que su arte es geometría para el ojo y bálsamo para el alma y es obvio que el fotógrafo trabaja desde esta perspectiva pues parece quedarse ante las fábricas viejas o las paredes de muchos años para cazar el momento y asi trazar paralelos con Cuba. Son imágenes que pueden habitar en cualquier lugar, en cualquier ciudad o barrio, pertenecen a cualquier época y pueden entrelazar mundos tan distantes como una mañana en Cuba o un atardecer en Alemania.
Mientras tanto “Cuba meets Germany” permanece en la galería de Arte Universal de esta ciudad, Gretell Arrate, directora de la instalación aseguró que las 34 piezas podrán ser vistas en otros espacios de la provincia y el resto del país. Una cortesía de una ciudad que por estos días disfruta de las reverencias de nativos y visitantes.
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