Las fuentes alternativas de energía contribuyen al quehacer diario de decenas de empresas del país. En la localidad de El Brujo, en las afueras de Santiago de Cuba la reutilización del excremento de los cerdos ha permitido a la Unidad Integral de Cría porcina disminuir sus gastos energéticos de una forma ingeniosa y ecológica: con los desechos producen gas metano.
Si alguien le dijera que la excreta de cerdo puede ayudar mucho en su cocina pensaría sin dudas que no hay planteamiento más descabellado y desagradable. Sin embargo eso es exactamente lo que ocurre en la Unidad Integral de Cría porcina De El Brujo.
Es en este centro donde toda actividad humana permite el aprovechamiento al máximo del cerdo, e incluso de sus desechos fecales. Un sistema de canales conduce los excrementos y los desperdicios de comida hacia este foso con cúpula, donde la materia en descomposición produce gas metano, fuente no convencional de energía con la que se cocina los alimentos de los trabajadores de la unidad.
“Este biogás es uno de nuestros mayores beneficios. No tenemos que invertir dinero en gas licuado y mucho menos cortar leña para cocinar, sólo recoger la materia fecal mezclada con los desperdicios de comida y concentrarlos en la nuestra planta de biogás. Esto nos da gas el año entero para cocinar los alimentos, que por demás se cocinan rápido y de forma eficiente”, comenta el Doctor veterinario Geovanis Ramos Mendoza quien se desempeña como jefe de la Base de Ceba y Preceda de la unidad.
Según los entendidos siempre que el cerdo defeque se podrá tener energía de la excreta, da igual la alimentación o la temporada del año.
“En efecto, sólo tenemos que tener excrementos. Da igual si le da pienso u otro tipo de alimento a los cerdos, el producto obtenido de la descomposición de las heces conjuntamente con otros desechos de carácter vegetal es el biogás metano”, especifica Ramos Mendoza.
El sistema ecológico permite disminuir los gastos del centro y que la cocina cuente con gas los 365 días del año. Sin embargo el ingenio humano busca en este sitio diversificar el uso del biogás.
“Estamos haciendo estudios para ver si en un futuro cercano podemos electrificar con el biogás algunos servicios de la base de producción. Estamos pensando en la iluminación de las naves de crías, es otro uso que podemos hacer del biogás”, expresa el Dr. Geovanis Ramos Mendoza.
Después de esta historia quizás no le parezca ni tan desagradable ni tan desechable el excremento de los cerdos, una iniciativa que bien pudiera emplear todo productor santiaguero para cocinar permanentemente de forma eficiente y ecológica.
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