Autor : Margarita Piedra Cesar
El 13 de febrero de 1953, fallecía en La Habana después de más un mes de agonía, Rubén Batista Rubio, primer mártir estudiantil de la lucha contra el régimen del dictador Fulgencio Batista.
El joven Rubén había sido herido de gravedad el 15 de enero anterior. Cuando la policía batistiana atacó una manifestación estudiantil pacífica que repudiaba la profanación del busto de julio Antonio Mella situado cerca de la colina universitaria y que había sido develado en días atrás.
El cadáver de Rubén Batista Rubio fue velado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, donde sus compañeros de estudio y prestigiosos profesores del centro le rindieron el merecido homenaje.
A propósito de ese crimen, la FEU, Federación Estudiantil Universitaria, emitió una declaración donde señalaba: "Que la sangre de nuestro compañero Rubén no haya sido derramada en vano. Ella debe ser estímulo de unión y sacrificio. (…) De lucha popular contra el tirano y sus secuaces"
Otro 13 de febrero, pero de 1958, esbirros de la tiranía batistiana asesinaron en Guantánamo a Paquito Rosales, quien había sido el primer alcalde comunista de Cuba, cargo que ocupó en Manzanillo a partir de 1940 cuando fue elegido por el voto popular atendiendo a su prestigio como líder del Partido y de la Federación Obrera de esa ciudad.
Durante los cuatro años que permaneció como alcalde de Manzanillo, Paquito Rosales fue ejemplo de honestidad y realizó numerosas obras sociales en beneficio de la población, entre ellas la rebaja del precio del agua, rebaja del costo de las medicinas para los que no podían pagarla, extendió el servicio eléctrico, ejecutó numerosas calles y vías y abrió escuelas de corte y costura para las mujeres, entre otras.
En 1944 Paquito fue postulado por el Partido comunista como representante a la Cámara, y desde esa posición siguió defendiendo los intereses del pueblo por lo que se convirtió en un peligroso enemigo para la dictadura.
El 7 de febrero de 1958 Paquito Rosales fue detenido en Guantánamo por fuerzas represivas de la dictadura y seis días después, el 13, fue asesinado en el Cuartel de la Guardia Rural de Río Frío, pero sus restos no aparecieron hasta después del triunfo de la Revolución, en enero de 1959.
Así pagó con su vida este ejemplar comunista su amor al pueblo y su honestidad sin límites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario