Autor :Kenia Tabares RoblesDurante la colonización española, especialmente en Cuba, el seis de enero era día de asueto para los esclavos negros. Con licencia de sus amos
salían a las calles a bailar a ritmo de sus tambores vestidos con disfraces exagerados y acompañados de una corte en imitación a la Corte Española. La fiesta originó el nombre de Pascua de los Negros, tanto aquí como en República Dominicana, Puerto Rico, México, Uruguay y Paraguay.
Santiago de Cuba, ciudad de una arraigada transculturación fue escenario de innumerables celebraciones, y con los años la tradición nombró el seis de enero como Día de Reyes. Alrededor de la basílica La Catedral se concentraban los Cabildos haciendo graciosas manifestacione, se escuchaban estribillos y melodías diabólicas al sonido de una música estrepitosa.
Paulatinamente estas fiestas de Reyes cobraron popularidad y son autorizadas a repetirse los días del santo patrón Santiago Apóstol hasta que devienen en carnaval santiaguero.
La ancestral tradición, que recuerda el pasaje bíblico de la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, importada desde España por los colonizadores y aparentemente dormida durante años, parece hoy despertar.
El Sistema de Focos culturales en su labor de conservación y promoción de las expresiones y manifestaciones que incidieron determinantemente en la cultura nacional retoma las celebraciones del pasado colonial. Esta vez un teatro de reunión y jolgorio popular desfilará desde la Plaza de Marte (centro de la urbe) hasta el Parque Céspedes conjuntamente con agrupaciones que desarrollan este hilo cultural.
Los Cabildos Carabalí Isuama y Olugo, Grupo A Dos manos, Grupo Gestus, Proyecto Raíces, Impacto Juvenil, Alas del Futuro, Grupo Ikache, Reinas del Tabla'o, entre otros, reproducirán los festejos de antaño. Así las actuales generaciones conocerán cómo se formó nuestra identidad cultural, esa que nos acompaña y define en cualquier parte del mundo.
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