Santiago de Cuba, 22 ago.— Luego de sufrir su primera barrida del campeonato a manos de Sancti Spíritus el equipo de Santiago de Cuba iniciará hoy en el estadio José Ramón Cepero una sub-serie con el conjunto de Ciego de Ávila, apremiado por la necesidad de conseguir un resultado satisfactorio que le permita regresar a la senda victoriosa, tras saldos negativos ante tuneros y espirituanos en sus más recientes actuaciones.
El balance alcanzado por la tropa de Eriberto Rosales es de cuatro éxitos (tres ante Guantánamo y uno ante Las Tunas) y cinco reveses (dos ante Las Tunas y tres ante Sancti Spíritus) un saldo similiar al acumulado por sus rivales de turno, pues los Tigres de Roger Machado cayeron dos veces ante Industriales, en otras dos ocasiones ante Isla de la Juventud y alcanzaron su primer triunfo en una sub-serie al doblegar en par de oportunidades a Pinar del Río.
Así las cosas, ambos elencos comparten la décima posición del campeonato a tres juegos de diferencia de los Gallos de José Raúl Delgado, empinados en el palo más alto y cantando con aires triunfales.
Veamos que dicen las estadísticas colectivas sobre el desempeño de ambos equipos.
Los Tigres ostentan en su carta de presentación el mejor bateo del campeonato con un impresionante promedio colectivo de .332 que aventaja un resultado más discreto pero también positivo de Santiago de Cuba que anda por .318. En el OBP los indómitos sacan estrecha ventaja en virtud de su guarismo de .395 -solo superado por el .405 logrado por Cienfuegos- y naturalmente superior al .389 de los rayados.
En el orden de la fuerza al bate los visitantes han mostrado supremacía pues su slugging es de .449 frente al .416 de los anfitriones. Específicamente en batazos de vuelta completa los santiagueros acumulan 8 frente a solo 5 de los avileños.
En el aspecto del tacto existe casi una paridad pues los rayados se han tomado 41 ponches mientras que los de los aguijones acumulan 42.
Veamos entonces que lectura se puede hacer del pitcheo.
En este acápite los indómitos sacan ventaja pues su efectividad colectiva es de 4.27 y su whip de 1.56, mucho mejor que el 6.19 y el 1.72, respectivamente, de sus adversarios; por añadidura al pitcheo santiaguero los bateadores le promedian para .293 en contraste con el .306 que consiguen los artilleros frente al cuerpo monticular avileño.
Finalmente demos un vistazo a la defensa.
En este sentido los Tigres pueden sentirse más confiados del desempeño al campo pues su media defensiva es de un aceptable .972 mientras que los santiagueros muestran un insuficiente .966. Los pupilos de Machado han realizado catorce dobles matanzas frente a solo nueve de los discípulos de Eriberto Rosales.
En suma este es un resumen del perfil estadístico colectivo de ambos equipos antes de emprender la serie de tres juegos que disputarán a partir de este jueves en el estadio José Ramón Cepero.
Según la rotación del pitcheo santiaguero correspondería al derecho Danny Betancourt salir en busca del triunfo inicial en el cotejo
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