Por Claudia González Catalán
Santiago de Cuba, 1 jun.— José Mieres trabaja hace más de 30 años como cantinero del hotel Casa Granda en Santiago de Cuba. La reciente entrada en vigor del Título III de la Ley Helms Burton, gravita hoy como una amenaza sobre su cotidianeidad: “No estoy de acuerdo con esa decisión del gobierno estadounidense –expresa Mieres. Los cubanos hemos aprendido a levantarnos en los momentos difíciles”.
Al amparo de este decreto extraterritorial, son muchos los que, como él, podrían perder sus empleos si esta instalación fuera reclamada por algún supuesto propietario, desconociendo que el Hotel Casa Granda, fue uno de los primeros nacionalizados en la isla luego del triunfo de la Revolución.
Así lo explicó Oscar Blanco Amaro, Secretario General del Buró Sindical, en un acercamiento desde el marco jurídico, que evidenció las implicaciones de esta Ley para Cuba y, específicamente, para el sector turístico, cuyos trabajadores tienen mayores retos para mantener el liderazgo en la calidad. Así lo reconoce Niurka Parra, Subdirectora Adjunta del Complejo Casa Granda: “Como trabajadora del turismo, pienso que la alternativa es dar calidad en el servicio. Lo poco que tenemos, lo ofrecemos con mucho a amor y responsabilidad, conscientes de que, como uno de los sectores que impulsa la economía del país, de nosotros depende que sigan entrando ingresos para poder seguir desarrollándonos”.
Las afectaciones de la Helms Burton abarcan desde el arribo de visitantes, hasta el acceso a suministros para mejorar el producto final, según explicó Arturo Samayoa, Director de Alimentos y Bebidas para el Complejo Iberostar en Santiago de Cuba. Este mexicano, que ha trabajado en Cuba por cinco años, considera que esta Ley está “fuera de contexto”: “En un mundo globalizado, donde se busca el libre comercio y la integración de todos los países, no tiene razón de ser una ley como esta que, además, viola las fronteras. Yo reía el otro día cuando comentaban que nos iban a cobrar porque es imposible pagarles si, en principio, no existen relaciones comerciales bilaterales”.
La Helms Burton tampoco aplica en el territorio nacional, según considera Yurisel Alcántara, Secretario del Sindicato del Turismo en el municipio Santiago de Cuba: “Es una ley que no tiene legitimidad en este país. Todos estamos conscientes de que los recursos de la economía cubana son netamente del pueblo”.
Niurka Parra, coincide con él: “La mejor forma de demostrar que somos continuidad, es enfrentando lo que venga, y lo vamos a hacer con dignidad y patriotismo. No por una consigna, sino conscientes de todas las conquistas logradas en estos 60 años de Revolución”.
El Hotel Casa Granda cumple 105 años de fundado en este marco de sanciones arbitrarias. Sus trabajadores rechazan este nuevo capítulo de la injerencia del gobierno yanqui contra Cuba, desde la eficiencia del trabajo diario por hacer de la Ciudad Héroe un destino cada vez más elegible.
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