Santiago de Cuba, 17 jun.— Nunca antes su presencia fue tan reiterativa en los medios de comunicación, y ahora más que “habitual” resultan necesarios sus argumentos y explicaciones ante cada cambio en el orden económico, político y social del país.
Salieron de la academia y han llegado hasta los barrios para orientar, intercambiar y exponer asuntos como “las familias”, “los derechos”, “la libertad”, entre otros temas que resultan novedosos para la sociedad cubana. A mi modo de ver, los momentos que marcaron un despertar fueron el proceso de elaboración del Proyecto de la Constitución de la República de Cuba, la consulta popular y el Referendo Constitucional, este último, el 24 de febrero en 2019.
Era ineludible que estudiosos de las leyes apoyaran el trabajo de los periodistas y comunicadores, porque además de ser una materia compleja, en ella confluye toda la sociedad.
Fue así como avezados profesionales se enfrentaron a las cámaras y los micrófonos de la televisión y la radio. Ellos respondieron y es evidente como todos hemos ganado.
Que queda un largo camino, es cierto. Que aún hay muchas lagunas, también, pero estamos en un mejor momento para transformar y continuar creciendo como país.
Cuando se insertó el término “cultura jurídica” en el discurso de los decisores, parecía una utopía luego de tantos años sin apenas tratarse estos asuntos, porque quiéranlo o no, muchos cubanos no tenían acceso a la otrora Constitución.
Hoy las personas están mejor informadas y asumen su derecho a opinar, preguntar y recibir respuestas, y hacen suyas las posibilidades de intercambio que proporcionan los mass media.
La mirada hacia el trabajador del sector jurídico actualmente tiene mayor preponderancia y es visible su presencia en las redes sociales más utilizadas en Cuba, twitter y facebook, el programa del Canal Caribe “Hacemos Cuba”, la Mesa Redonda Informativa, las secciones especializadas de la Revista Buenos Días, en los diarios Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores.
También es aplaudible su participación en entrevistas online, programas radiales, foros, talleres y encuentros con estudiantes y la comunidad en donde está ubicado su centro laboral.
Se les ve parte del pueblo y así toman el pulso de la opinión y conocen cuales son los temas que les interesa a las personas “debatir”.
Sin ser comunicadores se valen de las herramientas de esta ciencia para llegar al público con un lenguaje claro.
La posibilidad de ser protagonistas durante el proceso de consulta popular que les permitió construir nuestra Constitución, para luego participar activamente en la producción legislativa y multiplicar su conocimiento entre ellos y la población, los hacen merecedores del reconocimiento.
A todos, jueces, fiscales, abogados, notarios, registradores, juristas todos, por apoyar y contribuir a una Cuba más parecida a su tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario