Por Bárbara Aroche Cuadro
Santiago de Cuba, 9 oct.— Santiago de Cuba, ciudad bien llamada tierra del son o tierra caliente es poseedora de una rica cultura y tradición en cuanto a bebidas se refiere, siendo una de las más gustadas, el Pru oriental.
Preferida por la gran mayoría de los citadinos y me atrevo a asegurar que bien degustada por visitantes nacionales y foráneos, es observable su consumo en múltiples partes de la ciudad por el calor de esta urbe lo que nos estimula a la búsqueda de alguna bebida para refrescarnos.
Esta combinación de calor y necesidad de sosegar la sed ha contribuido sin dudas en fomentar el incremento de la producción estatal de este líquido que producido a partir de diferentes partes de plantas seleccionadas, cocidas y luego del correspondiente tiempo de reposo es embasada para su consumo bien frío.
Por lo antes descrito, ha sido necesario habilitar en la red de unidades de gastronomía de la ciudad varias entidades destinadas especialmente a su expendio, y por ello existe la bien llamada Casa del Pru, cerca del corredor patrimonial de la Calle Enramadas, donde en no pocas ocasiones se agota dicha bebida por la alta demanda.
Esta deliciosa bebida se oferta en dos modalidades principalmente, para llevar a casa o para consumir directamente en el lugar, en este ultimo caso, debe poseer como requisito principal, además de su bouquet, estar bien frio, algo que aun no se logra en la totalidad de las unidades y en lo que se hace una alerta a los directivos de la gastronomía santiaguera, con el propósito de dar seguimiento a este aspecto factible de mejorar para cambiar de categoría de este servicio de oferta refrescante, a oferta refrescante de calidad, ya que para combatir el calor nada más agradable al paladar que una buena dosis de pru bien frío.
Vale destacar que el pru, puede ser acompañado de diferentes tipos de alimentos, dentro los cuales destacan los dulces como la llamada marquesitas, que cuando esta fresca resulta realmente deliciosa para el consumo, tal como se oferta en la unidad ubicada en carretera central, frente al hospital provincial Mayor General Saturnino Lora, en lo que considero constituye una buena opción de merienda mientras hacemos nuestra rutina diaria, ¿no lo cree usted?
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