Santiago de Cuba, 19 jun.— El Programa Nacional de Producción Local y Venta de Materiales para la Construcción propicia a los Consejos de Administración contar con una industria más cercana a las necesidades de la población y favorece la creación de fuentes de empleo en la comunidad. Resulta indispensable para el desarrollo no sólo de la vivienda, sino, también de cada localidad.
El esquema acerca las soluciones al pueblo y minimiza los costos. Muestra sus fortalezas en las potencialidades de cada territorio, desde las materias primas, el capital humano, la creatividad del pueblo y el desarrollo local. Posee un nomenclador de 146 renglones, aunque actualmente se concentra en elaborar los ochenta que definen una vivienda completa para recibir su habitabilidad. Dada su vital importancia, se han realizado más de 4 mil entrevistas en ciento cinco municipios del país, durante la duodécima evaluación nacional del grupo.
Para Juan Antonio Rosa Peña, Especialista del Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales para la Construcción “El programa sigue avanzando, no todo lo que potencialmente puede hacerse, todavía no está toda la comprensión de los entes que participan en el grupo municipal y provincial de su responsabilidad. sin embargo, hemos creado una infraestructura ya potente que se va a ampliar con las miniindustrias en los 423 consejos populares del país. ya tenemos la experiencia de estos años, pasando trabajo se han hecho de equipamiento y realmente ya hoy las producciones no son nada despreciables en todo lo que lleva una vivienda”.
Con más aciertos que desaciertos, el pueblo valora los avances del programa. Así lo afirma Tomás Vázquez Enrique, Jefe del Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales para la Construcción: “Sin lugar a dudas, el programa avanza en cuba, pero necesitamos que avance de forma integral, y cuando decimos de forma integral, es que se hable del módulo de la vivienda, tener presente que esto no puede ser un programa de elementos de pared o elementos de piso o de cubierta sola, tiene que existir un equilibrio entre todos los elementos básicos que requiere una vivienda, incluyendo los plásticos que hace la provincia, estamos hablando de mangueras, tubos, conexiones y que sólo el municipio se ponga en condiciones de recibir 10 renglones del balance nacional luminarias, cables, los enchapes, los muebles sanitarios y otros que no se pueden producir en el territorio”.
Cuando ya se concluye la evaluación de casi todos los municipios del país, se tabulan los resultados. Miguel Díaz Díaz, Especialista del Grupo Nacional de Producción Local y Venta ze Materiales para la Construcción declaró: “Ya el programa se va consolidando, primeramente porque ya en estos momentos evaluamos lo principal que es la producción, la calidad con que se realiza esa producción y la comercialización, que es donde se le demuestra al pueblo los resultados. En la calidad, de 96 municipios que hemos evaluado, el 56 % obtuvo la calificación de bien, en la gestión de la producción, el 21 % solamente obtuvo la calificación de bien y, en la comercialización es diferente, el 72 % obtuvo una calificación de bien. En la evaluación integral de todos los aspectos que concibe la encuesta, el 31 % de los municipios obtuvieron la condición de bien”.
Más allá de la construcción de elementos para piso, pared y cubierta, este programa constituye la solución más viable para detener el deterioro del fondo habitacional en la isla, aumentar la construcción de nuevas viviendas y el desarrollo local de cada territorio.
Tomás Vázquez Enrique, Jefe del Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales para la Construcción afirma: “Este programa es el camino, no hay otro camino, tener presente que la gran industria, como nosotros le decimos, tiene que ocuparse, principalmente del desarrollo del país y los municipios gestionar su programa, esta es la industria del gobierno municipal. Imprescindible la calidad, la calidad es el respeto al pueblo y este es un programa de pueblo y para pueblo. En eso hemos sido exigentes y no podemos permitir que salga un producto con falta hasta de estética, que es parte de la calidad, la calidad tiene que caracterizarse por estructuralmente ser buena, y tener estética”.
Indispensable asumir así el programa, pues es la alternativa más resiliente para los territorios.
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