Santiago de Cuba, 6 feb.— Un sistemático monitoreo del impacto del cambio climático en la biodiversidad de la Reserva de la Biosfera Baconao desarrollan especialistas del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco), en el oriente cubano.
Ariadna González, experta de esa institución, indicó que esos empeños forman parte de un proyecto en el que se involucraron estudiosos del Centro Meteorológico provincial, Megacen y la Universidad de Oriente, en este último caso con el aporte de un glosario de términos elaborado por su Facultad de Humanidades.
Una de las certezas arrojadas por esas indagaciones, enfatizó González, es que los anfibios son uno de los grupos faunísticos más vulnerables ante esas bruscas e intensas transformaciones, lo cual se corresponde con estudios desde 1970 hasta el 2000 y conclusiones derivadas de investigaciones internacionales.
Entre la flora, apuntó, resaltan los bosques húmedos o pluvisilvas montana del Paisaje Natural Protegido Gran Piedra, donde la escasez de lluvias y las altas temperaturas pueden influir negativamente y hacer que esos árboles busquen hacia arriba esas condiciones naturales de sus hábitats.
La especialista afirmó que se trata de una suerte de fotografía del momento para actualizar la copiosa información generada a lo largo del tiempo por diversas investigaciones en estos entornos privilegiados y tener así una idea más precisa de los indicios de alteraciones.
Agregó que se incluyen también los ecosistemas de las zonas costeras que se caracterizan por no ser bajas en la Reserva, pero susceptibles de variaciones como son los pequeños manglares de las playas de Siboney y Baconao que pudieran afectarse por elevaciones del nivel medio del mar.
Todo ello, junto a otros factores y causales, deben considerarse para planificar áreas protegidas, planes de manejo, estudios e investigaciones, capacitación y proyectos de formación ambiental y percepción de la comunidad sobre los pequeños cambios que van notando a su alrededor, añadió.
Un libro con fotos de esos entornos y sus riquezas y el glosario de términos fue realizado en el proyecto, el cual cuenta con un capítulo del monitoreo de los daños ocasionados por el huracán Sandy hace poco más de cinco años en grupos como aves, reptiles y la vegetación.
En preparación está una página web que dispondrá de un repositorio de información de utilidad para la comunidad científica.
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