Alaín Sánchez |
Santiago de Cuba, 29 ene.— Con una impecable apertura del refuerzo villaclareño Alaín Sánchez, tres carreras a cuentagotas remolcadas por Carlos Benítez, Yordan Manduley y Raúl González, respectivamente y un cierre efectivo del pinareño Raidel Martínez, el equipo de los Alazanes de Granma venció cerradamente 3 carreras por 2 a los Leñadores de Las Tunas en el séptimo juego del play-off final de la 57 Serie Nacional que tuvo por escenario en el estadio Julio Antonio Mella y se proclamó monarca nacional del béisbol cubano por segundo año consecutivo.
Los titulares defensores, lejos de apocarse por el dramático revés de la jornada anterior y tener en contra a la gran mayoría de los asistentes a la instalación tunera, se pusieron en ventaja en el mismo primer capítulo aprovechando un error mental del camarero Yunior Paumier quien en lance ideal par una doble matanza que habría liquidado el episodio no entró tarde a cubrir la segunda y ello dejó con vida en la intermedia a Yordan Manduley -en circulación por jit- quien momentos después arribó a la goma fletado por cañonazo al derecho de Carlos Benítez.
A partir de entonces el juego avanzó sin cambios en la pizarra hasta que en la parte alta del quinto tramo una secuencia desfavorable para los locales dio como fruto la segunda carrera de los Alazanes: sencillos consecutivos de Yoelkis Céspedes y Roel Santos, wild pitch del abridor Yariel Rodríguez y fly de sacrificio de Yordan Manduley.
La anotación que a la postre decidió el disputado encuentro cristalizó en la siguiente entrada cuando Yariel permitió doblete de Alfredo Despaigne, indiscutible de Carlos Benítez y a seguidas le propinó pelotazo a Lázaro Cedeño para cuajar las almohadillas sin outs y provocar su salida del box.
En auxilio llegó el apagafuegos Diego Granado y lo hizo de forma excelente pero no pudo impedir que un elevado de Raúl González a la banda derecha ganara categoría de fly de sacrificio y llevara hasta el home a Despaigne. Los dos outs siguientes los garantizó al obligar a La Rosa a batear para doble play en lance que inició el torpedero Alexander Ayala.
Con esta ventaja llego Granma al cierre de la novena entrada pues el abridor Alaín Sánchez tenía en un cepo a la artillería de Las Tunas con sólo tres espaciados imparables permitidos hasta entonces: uno de Paumier en el segundo episodio, y los otros dos de Yuniesky Larduet en los capítulos tercero y sexto, respectivamente.
Fue el propio Larduet el que inició la postrer sublevación de los locales al disparar su tercer jit de la jornada abriendo la parte baja del noveno, luego Jorge Yhonson se apuntó triple por la banda derecha que le dio el primer descuento a los tuneros y le puso fin al impecable desempeño de Alaín Sánchez.
Nuevamente Carlos Martí apeló al pinareño Raidel Martínez pese a la amarga experiencia de la jornada anterior cuando Dánel Castro le botó la pelota y le dio espectacular triunfo a los Alazanes.
Justamente el primer bateador que le tocó enfrentar fue a Dánel Castro pero esta vez el vueltabajero logró dominarlo en elevado al jardín derecho que llevó el out veinticinco a la pizarra.
Sin embargo la tensión siguió en aumento porque Yosvany Alarcón se apuntó jit impulsor a la banda izquierda que puso el choque 3 x 2 y colocó la del empate en primera base con sólo un out.
Así las cosas, se produjo una jugada que tuvo un peso determinante en el posterior desenlace. Alarcón fue sorprendido por Martínez en intento de robo y cayó el importantísimo segundo out.
Luego vinieron sendos jits de Ayala y Paumier que colocaron la del empate y la de la posible victoria en circulación pero Rafael Viñales fue dominado en fly a la banda derecha que puso fin a la revuelta tunera y enterró definitivamente el sueño de alcanzar su primer campeonato en la historia de nuestras series nacionales.
El juego lo ganó Alaín Sánchez (13-7), lo perdió Yariel Rodríguez (9-6) y hubo salvamento para Raidel Martínez (5).
A a hora de recapitular esta final hay que destacar el gran espectáculo que ofrecieron ambos equipos y la entrega absoluta con la que lucharon por el banderín.
Un triunfo merecido para Granma que después de un comienzo adverso en Las Tunas supo ganar tres juegos consecutivos en su patio para tomar una ventaja que los puso a un paso de mantener la corona; empeño que luego concretaron con gran presencia de ánimo en el séptimo juego, tras el peligroso tropiezo de la jornada precedente.
Ahora le corresponde a los Alzanes de Carlos Martí asumir la representación de Cuba en la inminente Serie del Caribe 2018 con sede en Guadalajara, Jalisco, México.
Las Tunas, por su parte, hizo historia al asistir a su primera gran final, sin dudas un digno colofón a un brillante desempeño durante toda la temporada que les ganó la admiración de los seguidores de este deporte a lo largo y ancho del país.
Individualmente hay muchos jugadores que lograron aportes significativos para uno y otro equipo pero no hay dudas que fue el esfuerzo colectivo en torno a un gran objetivo lo que hizo posible recorrer el largo camino de la clasificación y luego encarar con altura los retos de la postemporada.
La fórmula de los refuerzos dio resultados sustantivos al elevar el nivel de los conjuntos participantes y consecuentemente favorecer la calidad del espectáculo, un resultado que fue confirmado categóricamente por la fervorosa respuesta de la afición que jubilosa volvió a llenar nuestras instalaciones deportivas.
Ahora la atención se centra en el desempeño que pueda lograr Granma en la Serie del Caribe pues la sed de títulos en la arena internacional, acumulada a lo largo de los últimos años, nos hace esperar con impaciencia un buen resultado en la inminente cita mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario