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| Foto Joel Macías |
Santiago de Cuba, 26 oct.— Sentimientos de gratitud hacia la Revolución Cubana y de optimismo para continuar borrando las huellas que dejó el huracán Sandy hace justamente cinco años prevalecen hoy entre las autoridades y los habitantes de esta provincia.
Durante
una comparecencia televisiva en la que se pasó revista a los avances y
los problemas pendientes, Lázaro Expósito, primer secretario del Partido
Comunista en el territorio, afirmó que tras aquella 'noche más larga'
se ha trabajado muy duro para dejar atrás la secuela de destrucción del
ciclón.
Reiteró la recordación de los 11 fallecidos y las
condolencias a sus familiares y enfatizó en que se han mantenido los
programas inversionistas a pesar de las afectaciones causadas a la
economía nacional por el embate reciente de otros fenómenos naturales
como Mattew e Irma en otras provincias cubanas.
Expresó Expósito que es inmenso el movimiento constructivo en los campos y ciudades santiagueros, que ha transformado para bien el panorama y contribuido a elevar el bienestar y el nivel de vida de sus habitantes.
Una vez más, al evaluar la marcha de la recuperación, el tema de mayor incidencia fue el de la vivienda por ser el renglón más dañado al paso del meteoro, con cerca de 172 mil inmuebles que sufrieron perjuicios en sus estructuras, desde los techos hasta los derrumbes totales y parciales.
A pesar de que restan familias por resolver sus situaciones, se han solucionado alrededor del 80 por ciento de los casos y se han levantado 51 nuevos asentamientos, en cuya urbanización se trabaja para completar sus condiciones de habitabilidad.
Sobresalió entre esas edificaciones la comunidad que se levanta en las cercanías de la playa de Mar Verde, un punto muy próximo al sitio por donde entró Sandy en aquella madrugada para atravesar de sur a norte esta geografía oriental.
El notable desarrollo de la industria de materiales de la construcción ha sido uno de los pilares para la ejecución de esos planes, junto a la introducción de modernas tecnologías para levantar casas de manera más rápida y eficiente, y la cooperación de países como Venezuela y Ecuador.
A ese empeño se sumó la recuperación y ampliación de centros de servicios diversos a la población y en especial de los relacionados con la salud, la cultura, la educación, de comunicaciones y electricidad, junto al impulso a las producciones alimentarias y agrícolas.
Las opiniones de los santiagueros coincidieron en reconocer que Santiago de Cuba es una ciudad mejor después del huracán y expresaron el orgullo por el esplendor y la imagen, embellecida y renovada, que complace a los lugareños y asombra agradablemente a los visitantes.
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| Foto Joel Macías |
Expresó Expósito que es inmenso el movimiento constructivo en los campos y ciudades santiagueros, que ha transformado para bien el panorama y contribuido a elevar el bienestar y el nivel de vida de sus habitantes.
Una vez más, al evaluar la marcha de la recuperación, el tema de mayor incidencia fue el de la vivienda por ser el renglón más dañado al paso del meteoro, con cerca de 172 mil inmuebles que sufrieron perjuicios en sus estructuras, desde los techos hasta los derrumbes totales y parciales.
A pesar de que restan familias por resolver sus situaciones, se han solucionado alrededor del 80 por ciento de los casos y se han levantado 51 nuevos asentamientos, en cuya urbanización se trabaja para completar sus condiciones de habitabilidad.
Sobresalió entre esas edificaciones la comunidad que se levanta en las cercanías de la playa de Mar Verde, un punto muy próximo al sitio por donde entró Sandy en aquella madrugada para atravesar de sur a norte esta geografía oriental.
El notable desarrollo de la industria de materiales de la construcción ha sido uno de los pilares para la ejecución de esos planes, junto a la introducción de modernas tecnologías para levantar casas de manera más rápida y eficiente, y la cooperación de países como Venezuela y Ecuador.
A ese empeño se sumó la recuperación y ampliación de centros de servicios diversos a la población y en especial de los relacionados con la salud, la cultura, la educación, de comunicaciones y electricidad, junto al impulso a las producciones alimentarias y agrícolas.
Las opiniones de los santiagueros coincidieron en reconocer que Santiago de Cuba es una ciudad mejor después del huracán y expresaron el orgullo por el esplendor y la imagen, embellecida y renovada, que complace a los lugareños y asombra agradablemente a los visitantes.
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