Santiago de Cuba, 25 jul.— El centenario Parque Zoológico de esta ciudad clasifica como noticia por el primer nacimiento en cautiverio de una cría de sus setenta especies. Hace varios días, cuidadores, biólogos y varios especialistas cuidan con celo de un pichón de Flamenco Autóctono Cubano.
En el Parque Zoológico, días atrás, los
cuidadores notaron un movimiento extraño en el área que protege a una de
las cinco especies que existen de flamencos en el mundo: ”Observamos
que una pareja estaba haciéndolo montículos pequeños en forma de nido y
con hojas de almendra”, señalo René Izaguirre, Técnico-Cuidador del
Zoológico.
El veintinueve de junio les nació el primer pichón de flamenco autóctono cubano. La reproducción es lo más importante en el ciclo biológico de esta especie considerada exigente a la hora de seleccionar su asentamiento. Para que la pareja lograra esta cría colaboraron todos los especialistas del centenario parque de más de novecientos animales: “Existieron en verdad, dos puestas, pero sólo se logró un pichón. Y eso fue gracias al trabajo de todos. Aquí le creamos un ambiente de humedad y privacidad apropiadas. El pichón salió con bastante vitalidad, a las pocas horas, exploró y fue al agua. Cada día crece lo establecido y no existió la necesidad de asistir a los padres, todo marca muy bien”, añadió Osmani Fernández, Especialista-Biólogo.
Depositan uno o dos huevos al año por lo que refieren los biólogos que la reproducción exitosa habla de la excelencia en los cuidados y de la óptima adaptación de la especie. El flamenco autóctono cubano es el mayor de la familia a la cual pertenece y con este pichón se segura no solo la continuidad de la especie: es el nuevo bebé que reclama todas las atenciones de los que trabajan en el zoológico santiaguero.
La pareja alterna horarios en la incubación y también durante la cría. Siempre se le ve junto a sus padres en busca de amor, protección y alimento; también pasea cerca del nido que se construyó en colectivo y a veces ensaya las poses para cuando sea adulto.
La historia documenta que los egipcios representaban la palabra rojo dibujando a esta especie de patas y cuello largos; también se dice que la musculosa lengua de los flamencos fue manjar para los faraones.
Sobre esta cría, la historia contará de cómo hombres y animales se unieron para construir un nido; se escribirán los nombres de todos los que le ven crecer cada centímetro y puede ser que para esta fecha este animalito ya posea un nombre más allá de su identificaciones científica y común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario