Por José Raúl Castillo Argüelles/Foto WBC 2017
Santiago de Cuba, 23 mar.— El derecho Marcus Stroman regaló una joya de pitcheo durante seis entradas con apenas un jit permitido, un boleto otorgado y tres ponches propinados e Ian Kinsler prendió la mecha ofensiva con cuadrangular con uno a bordo en la tercera entrada y así Estados Unidos puso rumbo definitivo a una victoria sobre Puerto Rico que finalmente cristalizó con categórica pizarra de 8 carreras por cero para proclamarse monarca del IV Clásico Mundial de Béisbol en el Dodger Stadium de Los Ángeles.
Stroman disertó desde el montículo y tomó desquite de su anterior salida fallida ante los boricuas para inscribir su nombre con letras doradas en este histórico triunfo que arrebató el invicto a Puerto Rico y permitió a Estados Unidos conquistar su primer título en el certamen, luego de tres apariciones anteriores que pueden calificarse como decepcionantes.
Le espesa lechada fue compartida con sus compañeros San Dyson (una entrada, dos ponches), Pat Neshek (una entrada, un jit, un boleto y un ponche) y David Robertson (una entrada, un jit).
Tras el fogonazo de Kinsler en el tercer episodio ante un envío del abridor Seth Lugo Estados Unidos tomó el mando para no perderlo más, por el contrario el margen se fue haciendo mayor gracias al efectivo accionar de su artillería que terminó la jornada con un total de trece imparables; entre ellos, además del referido bambinazo, dobletes de Christian Yelich y Giancarlo Stanton.
En el quinto capítulo fue Kinsler nuevamente quien le puso presión a Lugo al sonarle metrallazo a la banda izquierda que fue seguido por un boleto a Adam Jones y un sencillo de Yelich que empujó la tercera carrera de los locales y decretó la salida del box del abridor boricua.
Santiago de Cuba, 23 mar.— El derecho Marcus Stroman regaló una joya de pitcheo durante seis entradas con apenas un jit permitido, un boleto otorgado y tres ponches propinados e Ian Kinsler prendió la mecha ofensiva con cuadrangular con uno a bordo en la tercera entrada y así Estados Unidos puso rumbo definitivo a una victoria sobre Puerto Rico que finalmente cristalizó con categórica pizarra de 8 carreras por cero para proclamarse monarca del IV Clásico Mundial de Béisbol en el Dodger Stadium de Los Ángeles.
Stroman disertó desde el montículo y tomó desquite de su anterior salida fallida ante los boricuas para inscribir su nombre con letras doradas en este histórico triunfo que arrebató el invicto a Puerto Rico y permitió a Estados Unidos conquistar su primer título en el certamen, luego de tres apariciones anteriores que pueden calificarse como decepcionantes.
Le espesa lechada fue compartida con sus compañeros San Dyson (una entrada, dos ponches), Pat Neshek (una entrada, un jit, un boleto y un ponche) y David Robertson (una entrada, un jit).
Tras el fogonazo de Kinsler en el tercer episodio ante un envío del abridor Seth Lugo Estados Unidos tomó el mando para no perderlo más, por el contrario el margen se fue haciendo mayor gracias al efectivo accionar de su artillería que terminó la jornada con un total de trece imparables; entre ellos, además del referido bambinazo, dobletes de Christian Yelich y Giancarlo Stanton.
En el quinto capítulo fue Kinsler nuevamente quien le puso presión a Lugo al sonarle metrallazo a la banda izquierda que fue seguido por un boleto a Adam Jones y un sencillo de Yelich que empujó la tercera carrera de los locales y decretó la salida del box del abridor boricua.
Con el choque 4 x 0 los norteamericanos volvieron a la carga en la séptima entrada y anotaron tres veces ante un nuevo relevista, José Berrios. Luego de dos outs Arenado le pegó jit, Hosmer recibió pelotazo, MacCutchen negoció boleto y las bases se llenaron. Berrios fue sustituido por Juan Carlos Romero cuya labor fue fugaz y contraproducente porque permitió indiscutible de Crawford que llevó a dos hombres al home.
Hiram Burgos se convirtió en el quinto lanzador boricua que desfilaba por el box y también tuvo un comienzo infausto ya que el primer bateador, Giancarlo Stanton, le conectó de jit y empujó la tercera y última carrera del racimo.
La puntilla la clavó Estados Unidos en la parte alta del octavo por sencillo Arenado después de dos outs que trajo consigo un nuevo cambio en la lomita, se fue Burgos y trepó Alex Claudio. Hosmer lo recibió hostilmente con jit a la banda derecha y Arenado se movió hasta la antesala desde donde anotó momentos después gracias a jit por dentro del cuadro de MacCutchen.
El juego lo ganó Marcus Stroman (1-1) y lo perdió Seth Lugo (2-1).
Una categórica victoria de Estados Unidos ante un equipo de Puerto Rico que escribió una página imborrable con su excelente desempeño y ganó merecidamente la admiración y el respeto del público.
Termina un certamen que indudablemente exhibió un gran nivel en todos los órdenes, hizo crecer el interés por este apasionante deporte en muchas latitudes, marcó récords de asistencia y sembró justificadas esperanzas en su consolidación.
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