Santiago de Cuba, 6 feb.— Con la realización de más de mil coronariografías desde la puesta en marcha de un moderno angiógrafo, a inicios de 2016, y otros avanzados procederes, se consolidan los servicios en el cardiocentro de Santiago de Cuba.
El Doctor en Ciencias Héctor del Cueto,
director de la institución, dijo a la ACN que con ese equipo de
hemodinamia se han hecho varios estudios como el cateterismo y
cardiología intervencionista, que incluye dilatación de arterias
coronarias estenosadas u obstruidas, colocación de stents y dilatación
de válvulas mitrales.
Del Cueto explicó que es un dispositivo de última generación, de procedencia alemana, valorado en un millón 700 mil euros y que ha permitido desarrollar la cardiología intervencionista, la cual le evita al paciente una cirugía de máximo acceso y todas las complicaciones que ello implica.
El centro, que cumplió el 12 de enero último 30 años de fundado con más de ocho mil operaciones efectuadas y supervivencia general del 95 por ciento, es el cardiocentro que mayor población atiende en Cuba, unos cuatro millones de habitantes de las cinco provincias orientales, subrayó el especialista.
Aquí asisten pacientes adultos y niños, y se hace todo tipo de cirugías cardíacas excepto trasplantes y procederes con infantes que requieren circulación extracorpórea y pesan menos de 15 kilogramos, los cuales se realizan en el Hospital Pediátrico William Soler, de La Habana, donde también se operan cardiopatías congénitas complejas, refirió.
La cirugía cardíaca es muy costosa en el mundo, solamente para efectuar una operación con circulación extracorpórea se necesitan más de 300 renglones, entre ellos suturas, prótesis y medicamentos, además de los recursos que suponen los cuidados en terapia intensiva, comentó.
Una prótesis mecánica que se coloca en sustitución de una válvula cardíaca cuesta en estos momentos en el mercado internacional entre mil y mil 200 dólares, a lo que se añade el alto valor monetario del material gastable, los equipos y otros insumos indispensables para ese proceder médico, señaló.
Sin embargo, el Estado cubano hace un esfuerzo extraordinario para ofrecer esos servicios de forma gratuita y con calidad, lo cual será siempre la premisa de nuestra labor, apuntó el Doctor en Ciencias, que dirige el hospital desde su creación.
Colectivo Moral desde 1994, el cardiocentro santiaguero tiene más de 35 especialistas incluidos Doctores en Ciencias, profesores titulares y auxiliares, y es una unidad donde se imparte docencia de pregrado y posgrado, y rotan residentes de cardiología, anestesiología, terapia intensiva, imagenología y pediatría.
Del Cueto explicó que es un dispositivo de última generación, de procedencia alemana, valorado en un millón 700 mil euros y que ha permitido desarrollar la cardiología intervencionista, la cual le evita al paciente una cirugía de máximo acceso y todas las complicaciones que ello implica.
El centro, que cumplió el 12 de enero último 30 años de fundado con más de ocho mil operaciones efectuadas y supervivencia general del 95 por ciento, es el cardiocentro que mayor población atiende en Cuba, unos cuatro millones de habitantes de las cinco provincias orientales, subrayó el especialista.
Aquí asisten pacientes adultos y niños, y se hace todo tipo de cirugías cardíacas excepto trasplantes y procederes con infantes que requieren circulación extracorpórea y pesan menos de 15 kilogramos, los cuales se realizan en el Hospital Pediátrico William Soler, de La Habana, donde también se operan cardiopatías congénitas complejas, refirió.
La cirugía cardíaca es muy costosa en el mundo, solamente para efectuar una operación con circulación extracorpórea se necesitan más de 300 renglones, entre ellos suturas, prótesis y medicamentos, además de los recursos que suponen los cuidados en terapia intensiva, comentó.
Una prótesis mecánica que se coloca en sustitución de una válvula cardíaca cuesta en estos momentos en el mercado internacional entre mil y mil 200 dólares, a lo que se añade el alto valor monetario del material gastable, los equipos y otros insumos indispensables para ese proceder médico, señaló.
Sin embargo, el Estado cubano hace un esfuerzo extraordinario para ofrecer esos servicios de forma gratuita y con calidad, lo cual será siempre la premisa de nuestra labor, apuntó el Doctor en Ciencias, que dirige el hospital desde su creación.
Colectivo Moral desde 1994, el cardiocentro santiaguero tiene más de 35 especialistas incluidos Doctores en Ciencias, profesores titulares y auxiliares, y es una unidad donde se imparte docencia de pregrado y posgrado, y rotan residentes de cardiología, anestesiología, terapia intensiva, imagenología y pediatría.
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