Santiago de Cuba, 6 feb.—La fecha exacta del nacimiento de un hombre marca por siempre el comienzo de su vida, entonces debíamos afirmar que Camilo Cienfuegos Gorriarán hijo de Emilia y Ramón nació en el barrio habanero de Lawton, el 6 de Febrero de 1932.
Pero lo inusitado en Camilo siempre
estuvo presente y a la luz de su cumpleaños 85 el tiempo y las
circunstancias, su historia hermosa nos hacen pensar que solo en aquel
año 1932 sus padres le hicieron un regalo a Cuba, uno de los más
sublimes y amorosos hijos de la Patria.
Desde muy joven Camilo manifestó sus inquietudes revolucionarias involucrándose en protestas por incremento de salarios, trabajaba como sastre y como cubano percibía la necesidad urgente de un cambio. En busca de mejoras económicas viaja a Estados Unidos donde continua su lucha contra Batista al vincularse allí con otros cubanos que también deseaban derrotar al dictador, por esas acciones es detenido y deportado por las autoridades de inmigración hacia México donde posteriormente conoce a Fidel que ya organizaba la expedición del yate Granma, corría el año 1956.
Desde entonces nació entre Fidel y Camilo una amistad entrañable permeada por la fidelidad, y el cariño entre ambos que en millones de oportunidades compartidas o no pusieron a pruebas.
Su valentía en cada combate y acción en la Sierra Maestra le permitió el ascenso a Comandante y la decisión del alto mando rebelde de que fuera el encargado de dirigir la columna invasora número dos "Antonio Maceo para llevar la invasión de Oriente a Occidente junto al Che.
Su intrepidez, su carácter jovial y su entrega en el afán libertario le ganaron la admiración del pueblo que lo veneraba, así surgieron disimiles formas de nombrarle “El Comandante del Pueblo", "El Señor de la Vanguardia", "Héroe de Yaguajay" o "El Héroe del Sombrero Alón” o sencillamente Camilo, como se nombra a un amigo, a un hermano, ese su mayor título honorifico que encierra su sonrisa sincera y su valor.
Así en sus múltiples misiones, tareas, acciones dando muestras de amor infinitos, sonriendo siempre, bromeando a veces con sus compañeros, enfrentando grandes retos conquistando la vida y preservando la libertad ha seguido naciendo cada día en los que por millones reeditan sus enseñanza.
Desde muy joven Camilo manifestó sus inquietudes revolucionarias involucrándose en protestas por incremento de salarios, trabajaba como sastre y como cubano percibía la necesidad urgente de un cambio. En busca de mejoras económicas viaja a Estados Unidos donde continua su lucha contra Batista al vincularse allí con otros cubanos que también deseaban derrotar al dictador, por esas acciones es detenido y deportado por las autoridades de inmigración hacia México donde posteriormente conoce a Fidel que ya organizaba la expedición del yate Granma, corría el año 1956.
Desde entonces nació entre Fidel y Camilo una amistad entrañable permeada por la fidelidad, y el cariño entre ambos que en millones de oportunidades compartidas o no pusieron a pruebas.
Su valentía en cada combate y acción en la Sierra Maestra le permitió el ascenso a Comandante y la decisión del alto mando rebelde de que fuera el encargado de dirigir la columna invasora número dos "Antonio Maceo para llevar la invasión de Oriente a Occidente junto al Che.
Su intrepidez, su carácter jovial y su entrega en el afán libertario le ganaron la admiración del pueblo que lo veneraba, así surgieron disimiles formas de nombrarle “El Comandante del Pueblo", "El Señor de la Vanguardia", "Héroe de Yaguajay" o "El Héroe del Sombrero Alón” o sencillamente Camilo, como se nombra a un amigo, a un hermano, ese su mayor título honorifico que encierra su sonrisa sincera y su valor.
Así en sus múltiples misiones, tareas, acciones dando muestras de amor infinitos, sonriendo siempre, bromeando a veces con sus compañeros, enfrentando grandes retos conquistando la vida y preservando la libertad ha seguido naciendo cada día en los que por millones reeditan sus enseñanza.
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