Santiago de Cuba, 18 feb.— Ya toca a las puertas de Santiago de Cuba una nueva edición del Festival de la trova Pepe Sánchez, una de los encuentros musicales de mayor arraigo en esta ciudad.
Por ello consideramos pertinente el
acercamiento al bolero tradicional, género cantable y bailable de
preferencia entre los amantes de la trova en esta tierra.
Al respecto podemos recordar sus inicios, en la segunda mitad del siglo XIX, entre los grupos de "cantadores" de la ciudad de Santiago de Cuba. Entre sus más tempranos cultores se considera a José Pepe Sánchez, por ser el pionero en la conformación de los caracteres formales y de contenido del género, que se manifiestan en boleros como el titulado "Tristezas.
Al respecto podemos recordar sus inicios, en la segunda mitad del siglo XIX, entre los grupos de "cantadores" de la ciudad de Santiago de Cuba. Entre sus más tempranos cultores se considera a José Pepe Sánchez, por ser el pionero en la conformación de los caracteres formales y de contenido del género, que se manifiestan en boleros como el titulado "Tristezas.
Según estudios la estructura formal “comprendía dos períodos musicales de dieciséis compases, separados por un pasaje instrumental que era ejecutado por la guitarra. Podían estructurarse en modo mayor o menor y en ocasiones alternaban ambas modalidades”.
“En el Bolero Tradicional es total la mezcla de elementos hispanos y africanos, que aparecen tanto en el acompañamiento de la guitarra como en la melodía. El acento sonoro-percutivo del Cinquillo Cubano se impone a las palabras del texto literario, en compás de dos por cuatro. Es de señalar que en sus orígenes, de acuerdo a testimonios de Rosendo Ruiz, padre, el bolero era una forma cantable y bailable con textos que tenía cualquier contenido, a veces alejado del tema amoroso o patriótico que después lo caracterizó.”
“Antes de la fijación estructural hecha por Sánchez, lo que se conocía por bolero (que no era el español, pero tampoco el cubano como se caracterizó después) no tenía una estructura fija. Por lo que podemos inferir, a partir de semejanzas como forma cantable y bailable, de textos jocosos en ocasiones, interpretados igualmente a guitarra, así como en el nombre mismo, que las diferencias entre el bolero español y el cubano no son tan radicales como se expone generalmente.”
“En cuanto a la diferencia en el compás utilizado, existe evidencia de cómo los ritmos ternarios llegados a América se fueron binarizando en un proceso de nacionalización de esas formas musicales, que se mezclaban espontáneamente con otras y en las que influía la manera de ejecutar de los músicos, como se ha demostrado que ocurrió en la cubanización de las contradanzas en viaje de transformación hacia La Habana.”
Entre los boleros tradicionales más conocidos están “La tarde” y “Retorna” de Sindo Garay; “Y Tú ¿Qué Has Hecho?” de Eusebio Delfín; “Ella y Yo” de Oscar Hernández; “Si Llego a Besarte” de Luís Casas Romero, y “Juramentos” de Miguel Matamoros.
Deviene entonces el Festival de la Trova oportunidad inigualable para acercar a este género a través de las interpretaciones de los nuevos cultores del género en esta ciudad donde estamos seguros no lo dejarán morir jamás.
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