Santiago de Cuba, 28 ene.— Un llanto recién estrenado en la humilde casita de la calle de Paula hace que Don Mariano esboce una leve sonrisa, la familia da la bienvenida al esperado varón, le nombran José Julián Martí Pérez, era el 28 de enero de 1853.
Su madre Leonor le concede todo su amor,
de vez en cuando se le observa acariciándole sus rizos cabellos al
pequeño que creció como hombre honrado y se convirtió en un adulto que
todos admiraron y en el ferviente patriota que soñó una Cuba libre del
yugo español.
Fue José Martí un batallador constante por la libertad de su Patria, un eminente orador que llevó del corazón a sus labios y de estos a la acción cada verso, cada prosa, aunque ello implicara los mayores sacrificios.
Por ello fue juzgado, encarcelado, deportado pero su infatigable espíritu le permitió a pesar de una salud quebrantada luchar y sacar fuerzas, recaudar fondos desde el exilio para fundar el Partido Revolucionario cubano, guía de todos los combates libertarios hasta nuestros días.
Tiene el mérito indiscutible de haber impulsado con todas sus fuerzas el reinicio de la guerra por la independencia en 1895 e incorporarse a ella como un soldado más a pesar de sus dotes como escritor y hombre de letras, fundó el periódico Patria con la premisa de unir a los cubanos. "Nace para fundar y amar y vivir en la pasión de la verdad", expresó entonces, cuando era reconocido como destacado periodista de América.
Nace este periódico, a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden.
Quizás por ello sobren las razones para que se haya iluminado con la luz de las antorchas portada por los jóvenes cubanos la noche de este 28 de enero transcurrido 164 años del prodigo alumbramiento y las palabras del maestro sean una constante tan vital como en los días en que fueron expresadas "El amor llenará al cabo el pecho de los hombres". Hoy le han respondido multitudes, traigo en el corazón la Patria.
Fue José Martí un batallador constante por la libertad de su Patria, un eminente orador que llevó del corazón a sus labios y de estos a la acción cada verso, cada prosa, aunque ello implicara los mayores sacrificios.
Por ello fue juzgado, encarcelado, deportado pero su infatigable espíritu le permitió a pesar de una salud quebrantada luchar y sacar fuerzas, recaudar fondos desde el exilio para fundar el Partido Revolucionario cubano, guía de todos los combates libertarios hasta nuestros días.
Tiene el mérito indiscutible de haber impulsado con todas sus fuerzas el reinicio de la guerra por la independencia en 1895 e incorporarse a ella como un soldado más a pesar de sus dotes como escritor y hombre de letras, fundó el periódico Patria con la premisa de unir a los cubanos. "Nace para fundar y amar y vivir en la pasión de la verdad", expresó entonces, cuando era reconocido como destacado periodista de América.
Nace este periódico, a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden.
Quizás por ello sobren las razones para que se haya iluminado con la luz de las antorchas portada por los jóvenes cubanos la noche de este 28 de enero transcurrido 164 años del prodigo alumbramiento y las palabras del maestro sean una constante tan vital como en los días en que fueron expresadas "El amor llenará al cabo el pecho de los hombres". Hoy le han respondido multitudes, traigo en el corazón la Patria.
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