San Luis, Santiago de Cuba, 16 oct.— El museo 29 de abril de San Luis, resguarda momentos trascendentales de la historia local, muchos conforman las páginas de la historia nacional. Hasta el lugar, declarado Monumento Nacional el 19 de mayo de 2003, llegaron muchachas y muchachos militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, para evocar sucesos.
Guiados por la museóloga Arlenis Morange
Echavarría, directora de la institución, recordaron, entre otros,
pasajes de la familia Maceo–Grajales, el descanso por dos horas del
cadáver de Martí durante su traslado a Santiago de Cuba y el momento en
que luego de las acciones del 26 de julio, Raúl Castro es detenido
cerca del puente San Rafael y trasladado a una de las celdas de este lugar, otrora cuartel general.
Luego del agradecido recorrido por las salas del museo, los jóvenes iniciaron la caminata martiana que dentro de la jornada Camilo–Che, llevarían hasta la Mejorana, otro de los lugares de la geografía local desde donde se cuida con celo la tarja que perpetúa el encuentro crucial el 5 de mayo de 1895, entre tres jefes de la guerra por la independencia de Cuba, José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez; iniciada el 24 de febrero de 1895.
En esta reunión se trazó el plan de organización del gobierno de la República en Armas y los planes bélicos a desarrollar. Martí fue reconocido como responsable supremo de la Revolución, en su carácter de Delegado del Partido Revolucionario Cubano, Máximo Gómez como General en Jefe; y Maceo como Lugarteniente General y Jefe de Oriente.
También discutieron los planes de la invasión a Occidente y se acordó que esta se realizaría lo antes posible.
De tan apasionante y decisiva historia que conformó nuestra la nacionalidad, se nutrieron los jóvenes. Un recorrido que al decir de ellos, los engrandece como seres humanos y como patriotas.
Luego del agradecido recorrido por las salas del museo, los jóvenes iniciaron la caminata martiana que dentro de la jornada Camilo–Che, llevarían hasta la Mejorana, otro de los lugares de la geografía local desde donde se cuida con celo la tarja que perpetúa el encuentro crucial el 5 de mayo de 1895, entre tres jefes de la guerra por la independencia de Cuba, José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez; iniciada el 24 de febrero de 1895.
En esta reunión se trazó el plan de organización del gobierno de la República en Armas y los planes bélicos a desarrollar. Martí fue reconocido como responsable supremo de la Revolución, en su carácter de Delegado del Partido Revolucionario Cubano, Máximo Gómez como General en Jefe; y Maceo como Lugarteniente General y Jefe de Oriente.
También discutieron los planes de la invasión a Occidente y se acordó que esta se realizaría lo antes posible.
De tan apasionante y decisiva historia que conformó nuestra la nacionalidad, se nutrieron los jóvenes. Un recorrido que al decir de ellos, los engrandece como seres humanos y como patriotas.
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