Santiago de Cuba, 27 ago.— Hoy en horas de la tarde dará inicio en el estadio Guillermón Moncada de esta ciudad el compromiso bilateral entre los Elefantes de Cienfuegos y las Avispas de Santiago de Cuba, nóminas que están bajo los efectos indeseados de una cadena de tropiezos en sus últimas presentaciones; los visitantes resultaron barridos por los Tigres de Ciego de Ávila, mientras que los de casa todavía no han logrado la primera victoria ante su público pues han sufrido par de barridas consecutivas a manos de los Cahorros de Holguín y los Toros de Camagüey.
Rezagados en la tabla de posiciones y en
medio de un calendario que ya discurre por el segundo tercio ambos
cuadros necesitan impedir que la caída se prolongue y siga
comprometiendo el propósito de la clasificación.
Los santiagueros, luego de un comienzo alentador en la carretera tras ganar las sub-series a Guantánamo y Mayabeque, además de dejar parejo el duelo con Industriales a una victoria por bando y sellado con ventaja el tercer desafío, regresaron a su cuartel general donde han enfrentado un verdadero desplome al sufrir una escalofriante sucesión de seis derrotas consecutivas.
Varias son las causas que han contribuído a este desafortunado curso sin embargo hoy quiero hacer notar apenas una de ellas, la defensa.
Las Avispas de Reutilio Hurtado figuran en los últimos escaños del rendimiento en ese importante aspecto del juego con un promedio colectivo de apenas .965 que sólo supera lo logrado por los Gallos de Santi Spíritus que fildean para .963 y –sorprendentemente- la cota que exhibe Matanzas .964, cuyo liderazgo entonces hay que atribuirlo al excelente desempeño de su ofensiva (la mejor del campeonato con .348) y al sólido trabajo de su cuerpo de lanzadores que tiene media de efectividad de 2.77; mejor que ellos sólo Villa Clara con 1.91.
Pero volvamos a la defensa de los rojinegros. Con un total de 20 pifias acumuladas, catorce de ellas han sido imputables a los jugadores del cuadro y se distribuyen así: 1 Pedro Poll (1B), 2 Yesander Rodríguez (2B), 2 Santiago Torres (2B y SS), 4 Maikel Castellano (3B y SS), 3 Emilio Torres (SS), y 2 Dasiel Sevila (3B y SS).
A estas grietas, que se hacen notables en torno a la segunda almohadilla y que comprometen la siempre importante línea central del equipo, habría que sumar otras dos pifias imputables a la receptoría; así como el hecho de que son precisamente los enmascarados santiagueros los que han sufrido el mayor número de bases robadas con un total de 14. Por añadidura con 3 passed ball acumulados encabezan este aspecto negativo conjutamente con Mayabeque, lo que pone más sombra en esa posición clave para cualquier equipo.
Es claro que en oportunidades los errores no tienen consecuencia pero no es este el caso del equipo indómito, cuyos lanzadores han tenido que asimilar un total de 26 carreras inmerecidas que en algunas ocasiones han determinado el desenlace.
El hecho de que la ofensiva (.295) y el pitcheo (pcl 3.59) –pese a no ser de los peores- no consigan suplir las carencias con el guante, obliga a mejorar el desempeño al campo si se quiere conseguir un paso ganador.
A la ofensiva podría imputársele la pobre productividad con hombres en circulación pues han dejado sobre las almohadillas a un total de 133 corredores, más que ellos solamente Cienfuegos que ha dejado congelados en base a 141 corredores; mientras que al pitcheo cabe señalarle la falta de control como lo muestra la cifra de 65 bases por bolas, peor sólo Isla de la Juventud (83).
Así cierro estos breves apuntes que pretenden dar luz sobre las causas del infausto derrotero seguido por las Avispas en sus últimas presentaciones, ojalá este curso fatal sea conjurado a tiempo y el conjunto recupere posiciones que le hagan asequible un espacio en la anhelada zona de clasificación.
La cartelera completa: Sancti Spíritus-Pinar del Río en el Capitán San Luís, Villa Clara-Isla de la Juventud en el Cristóbal Labra, Camagüey-Mayabeque en el Nelson Fernández, Las Tunas-Matanzas en el Victoria de Girón, Artemisa-Holguín en el Calixto García, Ciego de Ávila-Granma en el Mártires de Barbados, Cienfuegos-Santiago de Cuba en el Guillermón Moncada e Industriales-Guantánamo en el Van Troi.
Posiciones: Matanzas 13-2 / Villa Clara 10-3 / Camagüey 11-4 / Las Tunas 9-5 / Holguín, Ciego de Ávila y Granma 9-6 / Guantánamo 7-8 / Industriales 6-8 / Cienfuegos y Pinar del Río 6-9 / Santiago de Cuba 5-9 / Artemisa, Isla de la Juventud y Sancti Spíritus 5-10 / Mayabeque 3-12.
Los santiagueros, luego de un comienzo alentador en la carretera tras ganar las sub-series a Guantánamo y Mayabeque, además de dejar parejo el duelo con Industriales a una victoria por bando y sellado con ventaja el tercer desafío, regresaron a su cuartel general donde han enfrentado un verdadero desplome al sufrir una escalofriante sucesión de seis derrotas consecutivas.
Varias son las causas que han contribuído a este desafortunado curso sin embargo hoy quiero hacer notar apenas una de ellas, la defensa.
Las Avispas de Reutilio Hurtado figuran en los últimos escaños del rendimiento en ese importante aspecto del juego con un promedio colectivo de apenas .965 que sólo supera lo logrado por los Gallos de Santi Spíritus que fildean para .963 y –sorprendentemente- la cota que exhibe Matanzas .964, cuyo liderazgo entonces hay que atribuirlo al excelente desempeño de su ofensiva (la mejor del campeonato con .348) y al sólido trabajo de su cuerpo de lanzadores que tiene media de efectividad de 2.77; mejor que ellos sólo Villa Clara con 1.91.
Pero volvamos a la defensa de los rojinegros. Con un total de 20 pifias acumuladas, catorce de ellas han sido imputables a los jugadores del cuadro y se distribuyen así: 1 Pedro Poll (1B), 2 Yesander Rodríguez (2B), 2 Santiago Torres (2B y SS), 4 Maikel Castellano (3B y SS), 3 Emilio Torres (SS), y 2 Dasiel Sevila (3B y SS).
A estas grietas, que se hacen notables en torno a la segunda almohadilla y que comprometen la siempre importante línea central del equipo, habría que sumar otras dos pifias imputables a la receptoría; así como el hecho de que son precisamente los enmascarados santiagueros los que han sufrido el mayor número de bases robadas con un total de 14. Por añadidura con 3 passed ball acumulados encabezan este aspecto negativo conjutamente con Mayabeque, lo que pone más sombra en esa posición clave para cualquier equipo.
Es claro que en oportunidades los errores no tienen consecuencia pero no es este el caso del equipo indómito, cuyos lanzadores han tenido que asimilar un total de 26 carreras inmerecidas que en algunas ocasiones han determinado el desenlace.
El hecho de que la ofensiva (.295) y el pitcheo (pcl 3.59) –pese a no ser de los peores- no consigan suplir las carencias con el guante, obliga a mejorar el desempeño al campo si se quiere conseguir un paso ganador.
A la ofensiva podría imputársele la pobre productividad con hombres en circulación pues han dejado sobre las almohadillas a un total de 133 corredores, más que ellos solamente Cienfuegos que ha dejado congelados en base a 141 corredores; mientras que al pitcheo cabe señalarle la falta de control como lo muestra la cifra de 65 bases por bolas, peor sólo Isla de la Juventud (83).
Así cierro estos breves apuntes que pretenden dar luz sobre las causas del infausto derrotero seguido por las Avispas en sus últimas presentaciones, ojalá este curso fatal sea conjurado a tiempo y el conjunto recupere posiciones que le hagan asequible un espacio en la anhelada zona de clasificación.
La cartelera completa: Sancti Spíritus-Pinar del Río en el Capitán San Luís, Villa Clara-Isla de la Juventud en el Cristóbal Labra, Camagüey-Mayabeque en el Nelson Fernández, Las Tunas-Matanzas en el Victoria de Girón, Artemisa-Holguín en el Calixto García, Ciego de Ávila-Granma en el Mártires de Barbados, Cienfuegos-Santiago de Cuba en el Guillermón Moncada e Industriales-Guantánamo en el Van Troi.
Posiciones: Matanzas 13-2 / Villa Clara 10-3 / Camagüey 11-4 / Las Tunas 9-5 / Holguín, Ciego de Ávila y Granma 9-6 / Guantánamo 7-8 / Industriales 6-8 / Cienfuegos y Pinar del Río 6-9 / Santiago de Cuba 5-9 / Artemisa, Isla de la Juventud y Sancti Spíritus 5-10 / Mayabeque 3-12.
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