Por Caridad Franco Vega
Santiago de Cuba, 7 may.— Cuarenta años dedicados a la Danza son razones para la celebración. Idalberto Bandera recibió durante una gala homenaje celebrada en el Teatro Martí, el agasajo de los que lo reverencian como bailarín, percusionista, coreógrafo director y maestro de la danza folclórica.
Santiago de Cuba, 7 may.— Cuarenta años dedicados a la Danza son razones para la celebración. Idalberto Bandera recibió durante una gala homenaje celebrada en el Teatro Martí, el agasajo de los que lo reverencian como bailarín, percusionista, coreógrafo director y maestro de la danza folclórica.
El homenaje llega desde su propia compañía, el ballet Cutumba, quienes interpretan con elegancia, estilo y fuerza impresionante la música y los bailes de raíz afrohatiana.
Los más jóvenes, alumnos de la escuela vocacional de arte José María Heredia, también muestran sus respetos y danzan queriendo alcanzar la perfección en los movimientos para asegurar la continuidad de un orgullo, que ya dura cuatro décadas.
Memoria audiovisual que preserva el desempeño del también Premio Nacional de Coreografía, se guarda en el documental “Entre el Arte y el Folklor” de Carlos Fernández, cuya exhibición es parte de los festejos.
Todos quieren dejar testimonio de agradecimiento a este hombre de la cultura, diversas instituciones culturales lo reconocen, entre ellas el Fondo de Bienes Culturales, la Empresa de grabaciones y ediciones musicales EGREM, la Agencia Paradiso, la Universidad de Oriente y el Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba, todos lo congratulan y las cerradas ovaciones también son parte del tributo.
Entonces no hay dudas el espíritu salvaje de los ancestros vive en estas historias, coreografiadas con maestría por Idalberto Bandera, quien se reconoce en cada gesto y movimiento de sus bailarines, para así trascender como lo que seguirá siendo, el huracán de la danza folclórica.
Los más jóvenes, alumnos de la escuela vocacional de arte José María Heredia, también muestran sus respetos y danzan queriendo alcanzar la perfección en los movimientos para asegurar la continuidad de un orgullo, que ya dura cuatro décadas.
Memoria audiovisual que preserva el desempeño del también Premio Nacional de Coreografía, se guarda en el documental “Entre el Arte y el Folklor” de Carlos Fernández, cuya exhibición es parte de los festejos.
Todos quieren dejar testimonio de agradecimiento a este hombre de la cultura, diversas instituciones culturales lo reconocen, entre ellas el Fondo de Bienes Culturales, la Empresa de grabaciones y ediciones musicales EGREM, la Agencia Paradiso, la Universidad de Oriente y el Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba, todos lo congratulan y las cerradas ovaciones también son parte del tributo.
Entonces no hay dudas el espíritu salvaje de los ancestros vive en estas historias, coreografiadas con maestría por Idalberto Bandera, quien se reconoce en cada gesto y movimiento de sus bailarines, para así trascender como lo que seguirá siendo, el huracán de la danza folclórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario