Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 15 ene.— El buen paso que llevaba la provincia en la realización de la zafra azucarera en los días finales de diciembre, se vio alterado por desorganización en el corte y tiro de la caña en el inicio del nuevo año.
Santiago de Cuba, 15 ene.— El buen paso que llevaba la provincia en la realización de la zafra azucarera en los días finales de diciembre, se vio alterado por desorganización en el corte y tiro de la caña en el inicio del nuevo año.
A decir verdad esa problemática no es
nueva en la producción azucarera de la provincia. Siempre que se despide
un año y se le da la bienvenida al otro, ocurre inalterablemente. Los
macheteros no se incorporan, y ahora algo nuevo se adicionó:
inestabilidad en el parque de camiones.
Como es lógico esas cuestiones rompieron con la organización de la producción azucarera precisamente cuando comenzó el año nuevo, pues el compromiso de la zafra chica se cumplió satisfactoriamente.
Pero, bueno, ahora no es tiempo para lamentaciones. Luego de las necesarias precisiones en cada uno de los tres centrales que hoy hacen zafra por la provincia, se observa una ligera recuperación, es decir que las operaciones se van estabilizando.
Una de las medidas adoptadas tiene incidencia directa en el aprovechamiento de la norma potencial de molida. Hasta ahora se molida alrededor del 70 por ciento, indicador que se deberá incrementar hasta un 75 por ciento.
Ello, como es de esperar, posibilitará un mejor desempeño en los indicadores de la eficiencia operacional, toda vez que el proceso productivo se realizará con una mejor eficiencia agroinduistrial, lo que permitirá actualizar el atraso que tiene el plan.
Como todos esperan por acá, las tres fábricas de azúcar en actividad deberá aportar cuando menos diariamente unas 700 toneladas métricas de crudos. En el ese objetivo, será muy decisivo el papel que pueda hacer el coloso santiaguero Julio Antonio Mella.
Los especialistas de la Empresa Azucarera de Santiago de Cuba aseguran que el mal momento quedó atrás. Los días que están por venir serán mejores en la aspiración de celebrar la victoria final en el mes de abril.
Como es lógico esas cuestiones rompieron con la organización de la producción azucarera precisamente cuando comenzó el año nuevo, pues el compromiso de la zafra chica se cumplió satisfactoriamente.
Pero, bueno, ahora no es tiempo para lamentaciones. Luego de las necesarias precisiones en cada uno de los tres centrales que hoy hacen zafra por la provincia, se observa una ligera recuperación, es decir que las operaciones se van estabilizando.
Una de las medidas adoptadas tiene incidencia directa en el aprovechamiento de la norma potencial de molida. Hasta ahora se molida alrededor del 70 por ciento, indicador que se deberá incrementar hasta un 75 por ciento.
Ello, como es de esperar, posibilitará un mejor desempeño en los indicadores de la eficiencia operacional, toda vez que el proceso productivo se realizará con una mejor eficiencia agroinduistrial, lo que permitirá actualizar el atraso que tiene el plan.
Como todos esperan por acá, las tres fábricas de azúcar en actividad deberá aportar cuando menos diariamente unas 700 toneladas métricas de crudos. En el ese objetivo, será muy decisivo el papel que pueda hacer el coloso santiaguero Julio Antonio Mella.
Los especialistas de la Empresa Azucarera de Santiago de Cuba aseguran que el mal momento quedó atrás. Los días que están por venir serán mejores en la aspiración de celebrar la victoria final en el mes de abril.
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