Por Rosalina Tamayo Arañó
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 23 ene.— Palma Soriano se transforma para bien. El Parque de los Estudiantes es uno de esos lugares que le dan a la ciudad aires de modernidad, sin embargo los palmeros debemos preservar con celo lo que se construya para contar con un municipio más ordenado, higiénico y embellecido.
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 23 ene.— Palma Soriano se transforma para bien. El Parque de los Estudiantes es uno de esos lugares que le dan a la ciudad aires de modernidad, sin embargo los palmeros debemos preservar con celo lo que se construya para contar con un municipio más ordenado, higiénico y embellecido.
Al fin cambió la fisonomía de la esquina
de Céspedes y Martí, después de más de 20 años en que permaneció como
un espacio baldío. Todos tienen que reconocer la funcionalidad de este
Parque de los Estudiantes que devino el mejor regalo de fin y año nuevo
al convertirse en la primera zona WIFI de la ciudad.
Aquí me encontré con Lizandra Sofía una niña que se comunicaba con gran desenfado con su tio y me dijo que "esto esta bueno porque puedo ver y hablar con mis familiares fuera de Cuba".
Es indescriptible la alegría de quienes se conectan con sus familiares, llegan de todas las edades a disfrutar de las bondades de la zona WIFI, en un lugar agradable que cuenta con unas lámparas chinas que en nuestro país solo la tienen Palma y Santiago de Cuba.
A pesar de lo atractivo que resulta a la vista, aun falta darle pulimento al piso, cambiar el diseño de la fuente por algo que nos identifique más, ya que talento se sobra en el municipio para ello y terminar la acera lateral, para que tenga el acabado a la altura de las bellezas asiáticas instaladas. Aunque en honor a la verdad la instalación del wifi aceleró la terminación sin cuidar estos detalles, porque la concurrencia de personas en diferentes horarios lo hace uno de los puntos más populares del territorio.
Algunas indisciplinas sociales ya comienzan a pulular en este espacio como tirar objetos a la fuente, recostarse de las paredes, reventa de tarjetas temporales, entre otras que deben ser controladas rápidamente para que el parque mantenga su esplendor.
El radio de acción de la zona WIFI es de unos 100 a 150 metros aproximadamente, cuando hay muchas personas la conexión se dificulta, pero todos coinciden en que es un regalo maravilloso este tipo de comunicación.
Elena Robert Pujada, una estudiante de preuniversitario que salió de sus clases estaba feliz conversando con su hermana, a la pregunta de qué le parece esta modalidad de conexión, sonríe ampliamente y contesta: "lo máximo, los cubanos de aquí y nuestros familiares en el exterior estamos satisfechos con esta posibilidad".
Esta satisfacción es la más importante, solo nos resta a los palmeros preservar el lugar con la esperanza que se creen más zonas WIFI en la tierra del Cauto.
Aquí me encontré con Lizandra Sofía una niña que se comunicaba con gran desenfado con su tio y me dijo que "esto esta bueno porque puedo ver y hablar con mis familiares fuera de Cuba".
Es indescriptible la alegría de quienes se conectan con sus familiares, llegan de todas las edades a disfrutar de las bondades de la zona WIFI, en un lugar agradable que cuenta con unas lámparas chinas que en nuestro país solo la tienen Palma y Santiago de Cuba.
A pesar de lo atractivo que resulta a la vista, aun falta darle pulimento al piso, cambiar el diseño de la fuente por algo que nos identifique más, ya que talento se sobra en el municipio para ello y terminar la acera lateral, para que tenga el acabado a la altura de las bellezas asiáticas instaladas. Aunque en honor a la verdad la instalación del wifi aceleró la terminación sin cuidar estos detalles, porque la concurrencia de personas en diferentes horarios lo hace uno de los puntos más populares del territorio.
Algunas indisciplinas sociales ya comienzan a pulular en este espacio como tirar objetos a la fuente, recostarse de las paredes, reventa de tarjetas temporales, entre otras que deben ser controladas rápidamente para que el parque mantenga su esplendor.
El radio de acción de la zona WIFI es de unos 100 a 150 metros aproximadamente, cuando hay muchas personas la conexión se dificulta, pero todos coinciden en que es un regalo maravilloso este tipo de comunicación.
Elena Robert Pujada, una estudiante de preuniversitario que salió de sus clases estaba feliz conversando con su hermana, a la pregunta de qué le parece esta modalidad de conexión, sonríe ampliamente y contesta: "lo máximo, los cubanos de aquí y nuestros familiares en el exterior estamos satisfechos con esta posibilidad".
Esta satisfacción es la más importante, solo nos resta a los palmeros preservar el lugar con la esperanza que se creen más zonas WIFI en la tierra del Cauto.
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