Por Bárbara Aroche CuadroSantiago de Cuba, 23 ene.— Con el advenimiento del nuevo año 2016, para algunos santiagueros la alerta ante el mosquito y su picada ha dejado de significar algo importante, es el momento de recordar que no se debe olvidar que preservar la salud es tarea de todos, si no queremos lamentar pérdidas de vidas.
Como se conoce existe toda una
estrategia de enfrentamiento orientada y regida por los funcionarios de
salud en la provincia, así como las autoridades del gobierno y el
partido que no cesa ante el peligro que se corre si se deja de hacer lo
que se establece para el eliminar focos dentro y fuera del hogar.
En muchos casos no se valora el centro de trabajo como un lugar donde por descuido podemos ser visitados por los mosquitos y se dejamos una brecha entonces nuestra salud y la de otros corre un alto riesgo de infestación.
Para nadie es un secreto que dadas ciertas condiciones climáticas la situación epidemiológica adversa con el dengue y otras enfermedades que nos amenazan a todos por igual, es necesario concientizar a la población para que continúe en este nuevo año con todo el rigor que merece tratar este aspecto de la vida. De ahí la importancia de estar, preparados, educados y alertas ante la aparición de signos de salud anómalos.
Las autoridades de salud en el territorio sur oriental exhortan a la población a luchar contra este enemigo tan poderoso que es el mosquito Aedes Aegypti y que transmite el dengue y otras enfermedades que cobran vidas humanas. La ciudad santiaguera aunque más bella, engalanada y limpia, está llena de riesgos para la proliferación del vector, si no se asume con responsabilidad su saneamiento.
Mantener la higiene necesaria en los centros de trabajo, barrios y comunidades es una premisa de nuestra educación, para asumir un actuar coherente ante la situación epidemiológica.
Por ello, los santiagueros debemos estar dispuestos a cumplir cuantas orientaciones nos lleguen por los canales que se utiliza para estos eventos el sistema de salud pública, siempre en función de asegurar la salud del pueblo.
En muchos casos no se valora el centro de trabajo como un lugar donde por descuido podemos ser visitados por los mosquitos y se dejamos una brecha entonces nuestra salud y la de otros corre un alto riesgo de infestación.
Para nadie es un secreto que dadas ciertas condiciones climáticas la situación epidemiológica adversa con el dengue y otras enfermedades que nos amenazan a todos por igual, es necesario concientizar a la población para que continúe en este nuevo año con todo el rigor que merece tratar este aspecto de la vida. De ahí la importancia de estar, preparados, educados y alertas ante la aparición de signos de salud anómalos.
Las autoridades de salud en el territorio sur oriental exhortan a la población a luchar contra este enemigo tan poderoso que es el mosquito Aedes Aegypti y que transmite el dengue y otras enfermedades que cobran vidas humanas. La ciudad santiaguera aunque más bella, engalanada y limpia, está llena de riesgos para la proliferación del vector, si no se asume con responsabilidad su saneamiento.
Mantener la higiene necesaria en los centros de trabajo, barrios y comunidades es una premisa de nuestra educación, para asumir un actuar coherente ante la situación epidemiológica.
Por ello, los santiagueros debemos estar dispuestos a cumplir cuantas orientaciones nos lleguen por los canales que se utiliza para estos eventos el sistema de salud pública, siempre en función de asegurar la salud del pueblo.
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