Por Gretchen Gómez González
Santiago de Cuba, 23 ene.— Tras más de 24 horas sin registrarse sismos perceptibles en el Suroeriente de Cuba, a las siete y 38 de la noche de este viernes volvió a temblar la tierra, con una magnitud de tres en la escala de Richter.
Santiago de Cuba, 23 ene.— Tras más de 24 horas sin registrarse sismos perceptibles en el Suroeriente de Cuba, a las siete y 38 de la noche de este viernes volvió a temblar la tierra, con una magnitud de tres en la escala de Richter.
Las últimas cuatro jornadas de actividad
sísmica anómala han mostrado la preparación y valores del pueblo
santiaguero en situaciones excepcionales como esta.
Virgen Garbey Sierra, enfermera del Hospital Materno Norte de esta ciudad no sintió los temblores, pero sí la tensión de todos esa madrugada del domingo y debía trabajar el lunes. Cuando se le pregunta responde natural, y como si fuera muy obvio: claro que vine a trabajar, el deber se impone.
Ese 17 en la sala, varias embarazadas a punto de parir sintieron los movimientos telúricos, enseguida buscaron la radio y esperaron atentas con las asistentes por si debían evacuarse. Seis de ellas dieron a luz en plena actividad sísmica, con un equipo de profesionales que permaneció a su lado, como de costumbre.
La ACN, de recorrido por la ciudad, conoció que Encarnación Magaña Betancourt, como otros de los vecinos de Rajayoga, acogió durante tres noches en el corredor techado de su casa a una familia del cuarto piso del edificio de enfrente y a otra señora discapacitada, que así se resguardaron del frío de la madrugada.
Entre historias y sobre el colchón que ella les sacó para que tuvieran un poco de comodidad, intentaron descansar y ahora bromean: “resérvame turno”, le dicen.
Estrella Reina Hidalgo Gómez, profesora de la escuela primaria Juan Manuel Ameijeiras Delgado de la Ciudad Escolar 26 de Julio, dijo a la ACN que desde el lunes, cada mañana repasa con sus alumnos de tercer grado las medidas ante un sismo, incluso lo entrenaron cuando en la tarde de ayer tras una sacudida perceptible se dirigieron al polígono.
Los pequeños son elocuentes: colocarse tranquilos debajo de las mesas, salir al patio, no gritar y si están en la casa igual, son algunas de las medidas que exponen sin titubeos.
Más de 800 son los radioaficionados que estos días, por su pasión y la vocación de servir a los demás, se han ubicado en áreas de concentración pública, hospitales, puestos de dirección, entre otros según ha dispuesto por la Defensa Civil, como medio esencial para asegurar las comunicaciones.
En parques y áreas de la ciudad que han acogido durante sus noches a los vecinos en busca de protección, amanecieron carpas donde se comercializan velas, fósforos, fosforeras y varias son las instalaciones dispuestas a permanecer abiertas las 24 horas para ofrecer alimentos secos.
El huracán Sandy mostró la conciencia y la responsabilidad social de nuestro pueblo, que no dejó de contribuir con su trabajo a que la ciudad avanzara, y es esa misma actitud que encontramos ahora durante los intercambios con los trabajadores, afirma Uerlandis Álvarez Cristi, Director Adjunto del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia.
El sismo de esta noche, reportado por la red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional fue localizado en las coordenadas 19.75 de latitud norte y los 76.09 de longitud oeste, a 40 km al suroeste de la ciudad de Santiago de Cuba, con una profundidad de 8.9 km y una magnitud de tres en la escala Richter.
Hasta el momento de emitir esta información se han recibido reportes de perceptibilidad en la ciudad de Santiago de Cuba y en el municipio Bartolomé Masó en la provincia Granma y no se reportan daños humanos ni materiales.
Virgen Garbey Sierra, enfermera del Hospital Materno Norte de esta ciudad no sintió los temblores, pero sí la tensión de todos esa madrugada del domingo y debía trabajar el lunes. Cuando se le pregunta responde natural, y como si fuera muy obvio: claro que vine a trabajar, el deber se impone.
Ese 17 en la sala, varias embarazadas a punto de parir sintieron los movimientos telúricos, enseguida buscaron la radio y esperaron atentas con las asistentes por si debían evacuarse. Seis de ellas dieron a luz en plena actividad sísmica, con un equipo de profesionales que permaneció a su lado, como de costumbre.
La ACN, de recorrido por la ciudad, conoció que Encarnación Magaña Betancourt, como otros de los vecinos de Rajayoga, acogió durante tres noches en el corredor techado de su casa a una familia del cuarto piso del edificio de enfrente y a otra señora discapacitada, que así se resguardaron del frío de la madrugada.
Entre historias y sobre el colchón que ella les sacó para que tuvieran un poco de comodidad, intentaron descansar y ahora bromean: “resérvame turno”, le dicen.
Estrella Reina Hidalgo Gómez, profesora de la escuela primaria Juan Manuel Ameijeiras Delgado de la Ciudad Escolar 26 de Julio, dijo a la ACN que desde el lunes, cada mañana repasa con sus alumnos de tercer grado las medidas ante un sismo, incluso lo entrenaron cuando en la tarde de ayer tras una sacudida perceptible se dirigieron al polígono.
Los pequeños son elocuentes: colocarse tranquilos debajo de las mesas, salir al patio, no gritar y si están en la casa igual, son algunas de las medidas que exponen sin titubeos.
Más de 800 son los radioaficionados que estos días, por su pasión y la vocación de servir a los demás, se han ubicado en áreas de concentración pública, hospitales, puestos de dirección, entre otros según ha dispuesto por la Defensa Civil, como medio esencial para asegurar las comunicaciones.
En parques y áreas de la ciudad que han acogido durante sus noches a los vecinos en busca de protección, amanecieron carpas donde se comercializan velas, fósforos, fosforeras y varias son las instalaciones dispuestas a permanecer abiertas las 24 horas para ofrecer alimentos secos.
El huracán Sandy mostró la conciencia y la responsabilidad social de nuestro pueblo, que no dejó de contribuir con su trabajo a que la ciudad avanzara, y es esa misma actitud que encontramos ahora durante los intercambios con los trabajadores, afirma Uerlandis Álvarez Cristi, Director Adjunto del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia.
El sismo de esta noche, reportado por la red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional fue localizado en las coordenadas 19.75 de latitud norte y los 76.09 de longitud oeste, a 40 km al suroeste de la ciudad de Santiago de Cuba, con una profundidad de 8.9 km y una magnitud de tres en la escala Richter.
Hasta el momento de emitir esta información se han recibido reportes de perceptibilidad en la ciudad de Santiago de Cuba y en el municipio Bartolomé Masó en la provincia Granma y no se reportan daños humanos ni materiales.
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