Santiago de Cuba, 19 jul.— La eclosión veraniega de julio y agosto comenzó y en el mapa de aventuras de Santiago ya es costumbre dejarse mojar por las aguas del Parque Baconao.
Se abulta el paquete de ofertas y hasta el Acuario llega un hormiguero de vacacionistas con una única meta… Diversión.
Para curiosos se develan los misterios del ecosistema marino… mientras a los más pequeños les regocija tocar la sensible piel de un cetáceo que les cumple el sueño de guiarlos en una fantástica carrosa acuática.
Para curiosos se develan los misterios del ecosistema marino… mientras a los más pequeños les regocija tocar la sensible piel de un cetáceo que les cumple el sueño de guiarlos en una fantástica carrosa acuática.
Los excursionistas que llegan hasta este extremo de la ciudad, pueden hacer realidad el sueño de la convivencia y el baño con los delfines.
A este combo recreativo, se suma la voluntad de sus trabajadores por fomentar el conocimiento de la fauna del Mar Caribe, así como su cuidado y protección.
El Acuario Baconao, de Santiago de Cuba, perteneciente a la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, es la mejor iniciativa para el sano esparcimiento de la, a la vez que es un atractivo lugar para quien visita esta zona de la costa sur-oriental de Cuba.
Una opción irrenunciable para los más pequeños que acapararán cada espacio de sus vacaciones, haciendo valer dos de sus más grandes dones: La alegría y el asombro.
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