El 27 de mayo de 1991 hace hoy 24 años, en un acto
celebrado en El Cacahual, al pie de la tumba del Titán de Bronce,
Antonio Maceo y de su ayudante Panchito Gómez Toro, el entonces Ministro
de las FAR, General de Ejército Raúl Castro Ruz informaba al Comandante
en Jefe, Fidel Castro Ruz, el fin de la “Operación Carlota” con la cual
concluía la misión internacionalista de Cuba en Angola, tras 15 años de
ayuda militar solidaria a esa nación africana, para preservar su
independencia y soberanía que el régimen racial de Sudáfrica pretendió
arrebatarle.
En cumplimiento de una Declaración
Conjunta de los gobiernos de Angola y Cuba sobre la retirada de las
tropas internacionalistas de la Isla paulatinamente, ese proceso se
inició el 10 de enero de 1989 con el regreso de la Batería Femenina de
Artillería Antiaérea, que combatió en ese país africano y los últimos
soldados salieron del territorio angolano el 25 de mayo de 1991, cinco
semanas antes de la fecha acordada, el primero de julio.
La “Operación Carlota” tuvo su comienzo el 5 de noviembre de 1975 cuando a solicitud de la dirección del Movimiento Popular para la Liberación de Angola, la dirección del Partido Comunista de Cuba decidió enviar una Formación de Tropas Especiales, para contener el avance hacia Luanda de los efectivos racistas sudafricanos, que se habían propuesto impedir la declaración de la independencia de Angola prevista para el 11 de noviembre de ese año.
A partir de ese momento y con el objetivo de preservar la independencia angolana, más de 300 MIL combatientes internacionalistas cubanos pasaron por ese hermano país africano y combatieron codo con codo con los efectivos del MPLA, que obligaron al régimen racista, a pesar de sus modernos recursos bélicos, a retirarse totalmente de Angola escribiendo gloriosas páginas para la historia de los dos pueblos, hermanados entre sí por la sangre de aquellos miles de esclavos africanos que fueron arrancados de sus tierras y traídos a Cuba para ser explotados por el colonialismo español.
Entre esas gloriosas páginas cabe destacar la derrota de Sudáfrica en Cuito-Cuanavale que obligó a los racistas a sentarse en la mesa de negociaciones, cuyos acuerdos finales se firmaron el 22 de diciembre de 1988 en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, y mediante los cuales se ratificaba la independencia total angolana, se le concedía la independencia a Namibia y se establecía la retirada paulatina del contingente internacionalista cubano.
En el acto del Cacahual, el 27 de mayo de 1991, que puso fin a la “Operación Carlota”, el Ministro de las FAR General de Ejército Raúl Castro señaló: “La gloria y el mérito supremo pertenecen al pueblo cubano, protagonista verdadero de esa epopeya que corresponderá a la historia aquilatar en su más profunda y perdurable trascendencia”
Al cumplirse hoy el Vigésimo Cuarto
Aniversario del término de la “Operación Carlota” el mundo y sobre todo
los pueblos de África, reconocen el valor altruista de Cuba y su pueblo
que nada pidió a cambio de la ayuda solidaria a los angolanos, ya que
como expresara el propio Raúl: “Sólo nos llevaremos de allí nuestros
muertos”
La “Operación Carlota” tuvo su comienzo el 5 de noviembre de 1975 cuando a solicitud de la dirección del Movimiento Popular para la Liberación de Angola, la dirección del Partido Comunista de Cuba decidió enviar una Formación de Tropas Especiales, para contener el avance hacia Luanda de los efectivos racistas sudafricanos, que se habían propuesto impedir la declaración de la independencia de Angola prevista para el 11 de noviembre de ese año.
A partir de ese momento y con el objetivo de preservar la independencia angolana, más de 300 MIL combatientes internacionalistas cubanos pasaron por ese hermano país africano y combatieron codo con codo con los efectivos del MPLA, que obligaron al régimen racista, a pesar de sus modernos recursos bélicos, a retirarse totalmente de Angola escribiendo gloriosas páginas para la historia de los dos pueblos, hermanados entre sí por la sangre de aquellos miles de esclavos africanos que fueron arrancados de sus tierras y traídos a Cuba para ser explotados por el colonialismo español.
Entre esas gloriosas páginas cabe destacar la derrota de Sudáfrica en Cuito-Cuanavale que obligó a los racistas a sentarse en la mesa de negociaciones, cuyos acuerdos finales se firmaron el 22 de diciembre de 1988 en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, y mediante los cuales se ratificaba la independencia total angolana, se le concedía la independencia a Namibia y se establecía la retirada paulatina del contingente internacionalista cubano.
En el acto del Cacahual, el 27 de mayo de 1991, que puso fin a la “Operación Carlota”, el Ministro de las FAR General de Ejército Raúl Castro señaló: “La gloria y el mérito supremo pertenecen al pueblo cubano, protagonista verdadero de esa epopeya que corresponderá a la historia aquilatar en su más profunda y perdurable trascendencia”
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