Por José Raúl Castillo Argüelles
Santiago de Cuba, 8 abr.— Por oncena vez en doce juegos disputados en extrainning entre segunda fase y postemporada los Piratas de La Isla se alzaron con la victoria al dejar al campo en once entradas a los Tigres de Ciego de Ávila 7 x 6, gracias a jit de oro de Luís Felipe Rivera que remolcó desde la segunda almohadilla a Julio Pablo Martínez y ahora el play-off final de la 54 Serie Nacional de Béisbol se empató a dos triunfos por bando obligando a que la definición del nuevo monarca ocurra necesariamente en el estadio José Ramón Cepero de la tierra de la piña.
Santiago de Cuba, 8 abr.— Por oncena vez en doce juegos disputados en extrainning entre segunda fase y postemporada los Piratas de La Isla se alzaron con la victoria al dejar al campo en once entradas a los Tigres de Ciego de Ávila 7 x 6, gracias a jit de oro de Luís Felipe Rivera que remolcó desde la segunda almohadilla a Julio Pablo Martínez y ahora el play-off final de la 54 Serie Nacional de Béisbol se empató a dos triunfos por bando obligando a que la definición del nuevo monarca ocurra necesariamente en el estadio José Ramón Cepero de la tierra de la piña.
Los Tigres llegaron al medio juego con
cuatro carreras de ventaja y una sólida actuación de Dachel Duquesne en
el rol de abridor –pese a tendencia al descontrol-, carta inesperada del
mentor Roger Machado que dio frutos. Así las cosas, el cielo parecía
encapotarse para los locales; pues una derrota habría puesto en punto de
mate la gran final.
Tempranamente, en el segundo capítulo, los visitantes habían aprovechado un lamentable error del antesalista Michel Enríquez y tomaron la delantera en el partido.
Después de dos outs Osvaldo Vázquez y Abdel Civil ligaron jits consecutivos frente al abridor zurdo Ulfrido García, quien acto seguido le dio cuatro pelotas malas a Orlando Lavandera y provocó congestión en las almohadillas. En esa situación Yorbis Borroto roleteó por tercera y Michel dejó escapar la pelota provocando la anotación de tres corredores.
En el quinto ampliaron el margen por jit impulsor de Humberto Morales que llevó hasta el plato a Yoelvis Fiss, embasado por boleto y movido a segunda por robo.
Pero ante los bravos Piratas de La Isla ninguna ventaja es definitiva. En el cierre del séptimo se fueron a la carga al sacar dividendos del descontrol del relevista Vladimir García, quien en su efímero tránsito por el box, regaló tres boletos, propinó un pelotazo y cometió un wild pitch. Esa fue la brecha por donde llegó la alegría al Cristóbal Labra.
Vladimir se fue a las duchas (controversial el pelotazo a Alfredo Rodríguez) y entró a lanzar Yunier Cano –ya los pineros habían marcado una carrera forzada, gracias al último boleto de Vladimir y las bases seguían llenas- entonces Michel Enríquez tuvo la oportunidad de reivindicarse y el gran capitán le pasó la cuenta al apagafuegos con metrallazo al derecho que impulsó par de carreras, Luís Felipe Rivera repitió la dosis y empujó la cuarta del episodio.
Cano saltó del montículo y llegó el bombero Yadir Rabí, quien cumplió la tarea al dominar al único bateador que enfrentó.
Machado decidió entonces traer al zurdo Leorisbel Sánchez para que trabajara a Jorge Tartabull, pero la estrategia le salió mal porque este disparó doblete por su mano y aportó las dos últimas carreras del abultado racimo que puso delante a los ultramarinos en medio del ensordecedor júbilo de sus parciales.
Los Piratas trajeron entonces a su cerrojo por excelencia, el supersónico Héctor Mendoza, pero los Tigres le asestaron un zarpazo que emparejó súbitamente el encuentro: sencillo de Borroto y cuadrangular de Yeniet Pérez filtraron un aire gélido en las gradas del Cristóbal Labra.
El juego se tuvo que ir a la prolongación y en esas aguas, nadie como los Piratas para saber hundir a los contrarios.
Julio Pablo Martínez abrió el onceno con cañonazo al derecho, Dainier Gálvez lo adelantó con sacrificio, Michel fue transferido intencionalmente y la escena quedó lista para el cohetazo de Luís Felipe Rivera a la banda derecha que provocó la carrera que dejó al campo a los avileños.
En el home hubo una jugada muy cerrada gracias al excelente tiro de José Adolis García, pero el corredor fue decretado safe y la decisión confirmada tras la revisión en video.
El triunfo lo archivó Héctor Mendoza (3-1) y la derrota a la cuenta de Ariel Díaz (1-6).
Hoy ambos conjuntos volverán a la escena para despedirse del Cristóbal Labra y la misión de abrir cauce a la victoria para tomar la delantera en el play-off será encomendada a Ismel Ismel por los Tigres y tal vez Javier Vázquez por los Piratas.
Tempranamente, en el segundo capítulo, los visitantes habían aprovechado un lamentable error del antesalista Michel Enríquez y tomaron la delantera en el partido.
Después de dos outs Osvaldo Vázquez y Abdel Civil ligaron jits consecutivos frente al abridor zurdo Ulfrido García, quien acto seguido le dio cuatro pelotas malas a Orlando Lavandera y provocó congestión en las almohadillas. En esa situación Yorbis Borroto roleteó por tercera y Michel dejó escapar la pelota provocando la anotación de tres corredores.
En el quinto ampliaron el margen por jit impulsor de Humberto Morales que llevó hasta el plato a Yoelvis Fiss, embasado por boleto y movido a segunda por robo.
Pero ante los bravos Piratas de La Isla ninguna ventaja es definitiva. En el cierre del séptimo se fueron a la carga al sacar dividendos del descontrol del relevista Vladimir García, quien en su efímero tránsito por el box, regaló tres boletos, propinó un pelotazo y cometió un wild pitch. Esa fue la brecha por donde llegó la alegría al Cristóbal Labra.
Vladimir se fue a las duchas (controversial el pelotazo a Alfredo Rodríguez) y entró a lanzar Yunier Cano –ya los pineros habían marcado una carrera forzada, gracias al último boleto de Vladimir y las bases seguían llenas- entonces Michel Enríquez tuvo la oportunidad de reivindicarse y el gran capitán le pasó la cuenta al apagafuegos con metrallazo al derecho que impulsó par de carreras, Luís Felipe Rivera repitió la dosis y empujó la cuarta del episodio.
Cano saltó del montículo y llegó el bombero Yadir Rabí, quien cumplió la tarea al dominar al único bateador que enfrentó.
Machado decidió entonces traer al zurdo Leorisbel Sánchez para que trabajara a Jorge Tartabull, pero la estrategia le salió mal porque este disparó doblete por su mano y aportó las dos últimas carreras del abultado racimo que puso delante a los ultramarinos en medio del ensordecedor júbilo de sus parciales.
Los Piratas trajeron entonces a su cerrojo por excelencia, el supersónico Héctor Mendoza, pero los Tigres le asestaron un zarpazo que emparejó súbitamente el encuentro: sencillo de Borroto y cuadrangular de Yeniet Pérez filtraron un aire gélido en las gradas del Cristóbal Labra.
El juego se tuvo que ir a la prolongación y en esas aguas, nadie como los Piratas para saber hundir a los contrarios.
Julio Pablo Martínez abrió el onceno con cañonazo al derecho, Dainier Gálvez lo adelantó con sacrificio, Michel fue transferido intencionalmente y la escena quedó lista para el cohetazo de Luís Felipe Rivera a la banda derecha que provocó la carrera que dejó al campo a los avileños.
En el home hubo una jugada muy cerrada gracias al excelente tiro de José Adolis García, pero el corredor fue decretado safe y la decisión confirmada tras la revisión en video.
El triunfo lo archivó Héctor Mendoza (3-1) y la derrota a la cuenta de Ariel Díaz (1-6).
Hoy ambos conjuntos volverán a la escena para despedirse del Cristóbal Labra y la misión de abrir cauce a la victoria para tomar la delantera en el play-off será encomendada a Ismel Ismel por los Tigres y tal vez Javier Vázquez por los Piratas.
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